Tuesday, March 04, 2008

Ciudadanos del mundo

Por Carla Luna

Abrir la cabeza al mundo es mirar con otros ojos y llevarse para sí una experiencia única. Compartir la cultura de nuestro pueblo y aprehender de lo que otros nos pueden brindar constituye una riqueza que va mucho más allá del conocimiento y que a través de los intercambios culturales puede desarrollarse.

Estudiosos de sociología aseguran que después de grandes conflictos, las comunidades resurgen más fuertes y unificadas. Tras las guerras mundiales, la Unión Europea es una muestra de esta teoría y el mundo demostró una evolución en cuanto a sus relaciones a partir de este conflicto que afectó a los cinco continentes. La gran devastación producida por la Primera Guerra Mundial fue el punta pié que dio origen a la formulación del conocimiento sobre las relaciones internacionales basado en un contexto teórico, lo que pudiese permitir un mayor nivel de predicción y entendimiento sobre la política internacional. Éstas intentaban encontrar maneras sistemáticas para poder predecir y prevenir aspectos relacionados con la guerra. Con el tiempo las Relaciones Internacionales se convirtieron en una ciencia que vela por los vínculos humanos con todas sus diferencias. De algún modo, los intercambios culturales nacen en este contexto como una forma de pulir relaciones sanas, donde los seres humanos manifiesten sus culturas para que otras las entiendan y podamos convivir todos en un mismo mundo, aceptando los valores de otros y comunicando los propios.

Si bien se considera que los intercambios culturales tienen sus orígenes en la antigua Roma, lo cierto que se consideraba cultura en su aspecto estricto teniendo en cuenta sólo la acumulación de conocimientos. Sin embargo tras la Segunda Guerra Mundial, y la inserción de la globalización, este concepto comenzó a percibir a la cultura en su aspecto amplio como un conjunto de usos y costumbres propias de una comunidad. De este modo se vislumbra una nueva forma de vivir un intercambio cultural y por supuesto que los avances tecnológicos popularizaron el alcance de los mismos. En los últimos años las telecomunicaciones han brindado un gran aporte inaudito, enriqueciendo los vínculos entre las distintas partes del globo. Por lo que los intercambios se han convertido en una excelente oportunidad para conocer a fondo la esencia de otros pueblos y garantizar una amistad internacional entre los jóvenes que se proyecta en la paz mundial. Esto ha dado lugar a una movida cultural cada vez más flexible, haciendo que las ciudades se vean más cosmopolitas y provocando lentamente un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones.

Cuando se habla de intercambios, el panorama es tan amplio que sería difícil abarcarlo por completo. La anécdota de un voluntario ejemplifica de algún modo esta filosofía cosmopolita que contagian: “Éramos adolescente cuando formábamos parte de la escuadrilla de voluntarios para una de las asociaciones intercambios estudiantiles. Teníamos dos recepciones por año en las cuales se recibían aproximadamente 150 estudiantes para toda Argentina. Ezeiza era un goteo de razas, culturas e idiomas queriendo vivir una experiencia en nuestro país. A Mendoza me traía un noruego con todos los matices de los escandinavos… rubio, parco, tez agua, poquísimas palabras… Lo recibía una humilde familia de Luján con cuatro hijas mujeres que vivían todos de un taller de herrajes. Al voluntario de Buenos Aires le tocó el legajo de una japonesa con características muy orientales… suave, sumisa, delgada y con ropa muy holgada, apenas si hablaba y llevaba los cabellos negros pegaditos a su cara redonda… le tocó Barrio Norte… y allí vimos por primera vez lo que un intercambio cultural podía hacer con los jóvenes. Un año después cuando nos volvimos a encontrar en Ezeiza, porque nuestros estudiantes volvía a sus países, la gran sorpresa es que la japonesa ya no era sumisa, ni usaba ropa holgada, tenía el cabello ondulado y hablaba en un español muy porteño. Se había convertido en una chica de Barrio Norte. Mientras que el noruego había vivido todas las vendimias, sabía de vinos, armaba asados y organizaba juntadas con mate y truco en cualquier esquina además de tejer a dos agujas para ayudarlas a sus hermanas mujeres. Definitivamente esta experiencia no se enseña en ninguna escuela.”

"Viajar es como conversar con los hombres de todos los tiempos" decía René Descartes.

En la Edad Media un grupo de estudiantes seguía a su profesor por diferentes universidades de toda Europa. En el Renacimiento, la exploración del Nuevo Mundo fue una inagotable veta de conocimientos. En la Ilustración, algunos viajes de estudios duraban por años y resultaban fuentes de inspiraciones para toda la vida. En la posmodernidad las fronteras de un viaje trasgreden el estudio mismo y no solo se acumulan conocimientos sino también experiencias, emociones y una visión que solo los viajes pueden brindar.

El mundo está muy globalizado e internet ha traído los secretos del universo a la red, por lo que las propuestas abundan pero hay que ser muy cautelosos a la hora de elegir y saber que es lo que queremos hacer con precisión. Uno de los primeros ítems a tener en cuenta es el tema de la edad. Existen programas para adolescentes en su etapa de colegio, para jóvenes universitarios, para posgrados, cursos de idioma en el país de origen, pasantías y hasta trabajo temporario.

Que son los programas de intercambio?

Los Intercambios Culturales Estudiantiles son programas sistematizados que llevan a cabo organizaciones (tales como PIE, YFU, AFS, etc.) por medio de las cuales los estudiantes de todo el mundo pueden viajar y convivir durante un tiempo en un país anfitrión, donde tendrán una familia que los adoptara como hijos propios, y un colegio donde deberán responder igual que en sus países. Existen otros medios que también desarrollan programas de intercambio como son Rotary y Club de Leones que dependiendo las comunidades se organizan para enviar y recibir estudiantes.

Los chicos vivirán en una comunidad de un país del mundo que puede ser cualquiera desde Tailandia hasta Bélgica, según quieran y elijan. Allí son recibidos como uno de sus miembros por las familias que los "adoptan", y conviven integradamente en todas las experiencias que puedan darse, durante su estadía, tanto en lo que concierne a la familia, la comunidad y el colegio (High School). El joven puede así apreciar, aprender, valorar y comparar formas diferentes de convivencia social, comunitaria, familiar y estudiantil.

Los intercambios estudiantiles ofrecen la imperdible oportunidad de llegar a comprender y manejar el idioma del país anfitrión. Hace unos años atrás las demandas a los países de habla anglosajona eran muy altos, en los últimos tiempos el concepto de intercambio ha cambiado y ya no solo se busca aprender a manejar un idioma sino a absorber una cultura, lo cual es muy recomendable sobretodo para los adolescentes en la etapa de colegio secundario, por lo que se recomienda elegir países ricos en cultura y no dejarse llevar por manejar un idioma que a la larga se termina aprendiendo igual.

Los intercambios culturales en edad adolescente son sin lugar a duda uno de los más fuertes porque los padres deben despegarse de sus hijos por el término de 6 meses o un año y eso implica un desapego importante pero lo bueno es que llegan a otras comunidades y adoptan padres en ese lugar siendo. Resulta muy significativo escuchar a un sueco llamar “mamá” a una boliviana con el mismo amor que lo haría con su propia sangre y ver como se integra durante y después de la experiencia. Este tipo de situaciones hace creer realmente en la integración del mundo y en la posibilidad de una paz mundial que solo nuestros jóvenes la pueden promover. La vida familiar es sorprendentemente variada, pero lo realmente valioso es que estas asociaciones aceptan al estudiante como un hijo más, sin alterar la forma cotidiana de vivir, de forma tal que hasta la adaptación le resultará fácil y rápida.

Por otro lado es importante tener en cuenta que no hace falta viajar para abrir una casa al mundo, también se puede recibir y conocer una cultura alojando a estos estudiantes curiosos por saber como vivimos de este lado del mundo y brindarles la contención familiar de un entorno argentino, construyendo puentes de fraternidad y paz entre los pueblos del mundo.

La mejor manera de conocer una cultura, un pueblo, no es visitarlos haciendo turismo, sino convivir a diario con su gente. Compartir su mesa, las salidas, los trabajos, los problemas y las alegrías de todos y cada uno de los componentes de la familia anfitriona (host family) y de la comunidad en la que le toque vivir por un tiempo al estudiante de intercambio. La convivencia en una misma familia-, es altamente estimulante, tanto para el estudiante como para la familia receptora dejando una marca imborrable en todos los integrantes.

Cita

"En Roma los mejores estudiantes viajaban a Atenas o a Alejandría para completar la instrucción".

Cita

Los Intercambios Culturales construyen puentes culturales para toda la vida

Asociaciones a tener en cuenta

Pacific Cultural Exchange (PIE), es una organización sin fines de lucro, fundada allá por 1975 en Estados Unidos de Norteamérica y establecida en Argentina desde el año 1977. Desde entonces expande su principio de "Educación fraternal a través del intercambio internacional juvenil", creando puentes entre culturas y pueblos del mundo.

PIE brinda la posibilidad de que los jóvenes puedan tener la fascinante y formativa experiencia de convivir en otras comunidades, en otros colegios y en otras familias.

Desde sus inicios, los Programas Estudiantiles PIE han facilitado los intercambios de más de 25.000 estudiantes secundarios de todo el mundo.

American Field Service (AFS) AFS significo entre 1914 y 1945 ayuda humanitaria en los campos de batalla. En la actualidad es una organización internacional, de base voluntaria, no gubernamental, sin fines de lucro que promueve oportunidades de aprendizaje intercultural para ayudar a sus participantes a que desarrollen los conocimientos, las destrezas y el entendimiento necesario para crear un mundo más justo y en paz. Se desarrolla en 56 países de los 5 continentes y recibe en nuestro país aproximadamente 300 estudiantes por año contando con delegaciones regionales en todas las provincias que trabajan de soporte para los estudiantes que llegan y seleccionan los que viajan. www.afs.org.ar

Youth for Understanding (YFU) Se fundó en 1964 cuenta con 35 delegaciones en el interior del país y es actualmente una de las organizaciones más reconocidas en el tema de intercambios. www.yfu.org.ar

Cita

A partir de la globalización cada vez más los jóvenes participan en programas de intercambio para conocer y convivir con otras culturas

Otras experiencias

Hacer un curso de idioma en el país que se habla una garantía de que volver con la lengua incorporada además de convivir con gente de todas partes del mundo que generan un popurrí de aprendizajes constantes. Este tipo de experiencias pueden contratarse en agencias de viajes o simplemente vía internet ubicando los centros de estudios en el lugar elegido, los cuales suelen referenciar residencias o casas de familias para hospedarse.

Otra opción, que se ha puesto de moda en los últimos años, son las temporadas de esquí en EEUU o España siendo experiencias únicas donde una organización vincula el trabajo y permite hacer amigos de todos los países, mientras que proponen casas donde paran todos los jóvenes que van en las mismas condiciones haciendo grandes comunidades. Este programa es recomendable para jóvenes entre 20 y 29 años, teniendo en cuenta que permite ahorrar dinero en unas vacaciones y trabajar en sitios muy divertidos.

Asociaciones para trabajar

Work & Travel es un programa de intercambio cultural, que te permitirá conocer el estilo de vida estadounidense, a través de un trabajo temporal rentado patrocinado por CENET, organización líder en Estados Unidos con más de 35 años de experiencia, autorizada por la Oficina de Educación y Cultura del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Este programa una duración de hasta 4 meses con opción a un mes más de viaje, y se desarrolla de Diciembre/ Enero a Abril/ Mayo. La mayor oferta de puestos de trabajo se concentra en el sector de servicios, en especial en áreas de hotelería y turismo.

WEUSA. Es una de las asociaciones que vincula trabajos en el exterior para estudiantes, con el cual se pueden realizar experiencias en centros de esquí, en cruceros, pasantías y demás programas tanto en Estados unidos, Francia e Irlanda entre otros. La duración de sus programas suele ser desde 4 meses a un año y la asociación ocupa de gestionar el visado correspondiente. Particularmente con lo centros de esquí los empresarios norteamericanos vienen a hacer una feria en julio para hacer sus contrataciones, para lo cual los chicos ya se van desde Argentina con sus contratos de trabajo. www.weusa.com.ar

Los que se animaron

Audum Halle (noruego, 27 años) Estudiante de Intercambio de AFS en Mendoza durante el año 1999. Vivió con una familia en Luján de Cuyo.

“Para mí, Mendoza es mi segundo hogar. Viví allí momentos únicos y no solo descubrí otra cultura sino una familia y amigos para toda la vida. Trato de volver cada vez que puedo… porque yo me siento mitad noruego y mitad argentino. Extraño todo de allá… los asados, las reuniones, los abrazos, el mate… Mis amigos, mi familia, mi ciudad…”

Ian Ibbetson (inglés, 32 años) Trabajó en un centro de esquí en EEUU durante la temporada de 2000/2001//2002 a través de WEUSA. Además participó de programas en Australia y Nueva Zelanda.

“El intercambio o cualquier otra experiencia internacional deja una marca… Es un antes y un después… el riesgo de esto es que cuando te empieza a gustar es muy difícil dejar de ser un joven de intercambio… porque te acostumbras a sorprenderte con todo.. porque todos los días aprendes algo y cuando se termina es difícil entender que esto es una excepción en la vida.. que desgraciadamente no se puede vivir de intercambio”

Mariana Luna (argentina, 27 años) Estudiante mendocina de intercambio de AFS en Australia durante el año 2000. Actualmente es estudiante de medicina haciendo parte de su internado en España.

“El intercambio te abre la cabeza cuando sos adolescente y cuando ya sos más grande también… Entrar a un colegio con gente de tu misma edad pero que viene de otra cultura… te hace ver todo con otros ojos y ahora trabajar en el hospital me ha hecho ver como el mundo es similar y diferente a la vez”

Adelina Di Pietro (italiana, 32 años) Estudiante de intercambio con el Programa de Intercambio Cultural PIE en 1999.

“Si pudiera lo volvería a hacer todas las veces posible… Me divertí tanto… mi familia era buena… muy buena y la quiero tanto como la mía de Italia”

Matías Gigaglia (Ex Coordinador de viajes de Cursos de idioma en Inglaterra)

“Los chicos no solo aprenden un idioma cuando viajan, aprenden vivir en el mundo y entienden que más allá del resguardo de sus padres pueden desarrollar sus habilidades e inquietudes descubriendo nuevas culturas, nuevas familias, y nuevos amigos. Este tipo de viajes no deberían ser opcionales, deberían ser obligatorios para salir a la calle entender algo de lo que esta pasando en el mundo”