Wednesday, February 10, 2010
San Valentin
San Valentín es una fecha de origen americano, que mantenía un cierto repudio en nuestro país, pero paulatinamente se ha incorporado y captando adeptos para festejar. En Argentina comenzó a celebrarse hace apenas unos años, tomando un valor vertiginoso en muy poco tiempo. El año pasado, Arístides se llenó de globos, corazones y demás artilugios que dieran contexto a los enamorados. Por supuesto este año, no será la excepción y se espera aun más “amor” para esta temporada, ya que no solo los restós y bares comenzaron a ofrecer propuestas románticas, sino también los hoteles de gran categoría como el Sheraton, el cual promociona el sábado cena romántica en el Mirador Lounge del hotel y sorpresas para los comensales. Este prestigioso hotel además tiene preparada todo una jornada romántica para disfrutar en pareja el día de los enamorados, se trata de una noche de alojamiento, desayuno buffet en el Acequias Restaurant, pasar el día en la piscina y en el Fitness Center, y terminar con una copa de champaña en la habitación (su costo puede variar entre los $300 y los $500 y si se suma la cena se incrementa unos $250). Por supuesto que también hay opciones románticas más económicas, porque por ese día… se puede vivir del amor. La mayoría de los restaurantes tienen sorpresas para esa noche como regalos, juegos y ambientaciones, también los deliberies se preparan este año con alguna que otra novedad como desayunos con globos, canastas de golosinas, picadas musicalizadas y champaña con copas grabadas para dos.
Tuesday, February 09, 2010
EL CARNAVAL DEL VINO
Hablar de vendimia es hablar de Mendoza. De hecho va más allá de al cosecha misma, esta ocasión se vive en la provincia de una forma muy particular. Es un festejo del pueblo por el esfuerzo del trabajo que convoca cada año a brindar por el vino nuevo.
Me crié entre cubas y toneles, con abuelos cosechadores que bailan una cuenca entre hileras con la alegría de terminar de acarrear tachos repletos de racimos. El aroma de tierra y escobajos me trae añoranza, el contacto con la textura de los granos me genera emoción y el sonido de la Marcha en el teatro griego me puede hacer caer las lágrimas en época de Vendimia.
Para todos los que nacimos, crecimos y vivimos la cultura mendocina, entendíamos en nuestra infancia que las clases solo comenzaban después de la Gran Fiesta y que los meses de febrero hasta principio de marzo era de carrusel, reinas, racimos de uvas y un mundo circense que proporcionaba un espectáculo tanto para mendocinos como para visitantes. Ese mundo aunque ha madurado y crecido con su gente sigue siendo un fervor popular que moviliza los diferentes ámbitos de la provincia y que ha generado grandes ámbitos tanto tradicionales como alternativos.
La Vendimia es una verdadera algarabía para esta ciudad, no sólo por que es el fin de la cosecha y se celebra descorchando los mejores vinos que representan la industria madre de Mendoza, sino porque se renueva cada año un sentimiento de pertenencia que se percibe en su gente.
La agenda de vendimia ha ido creciendo año tras año y en la actualidad es imposible abarcar todo lo que este evento concentra. Lo cierto es que el nivel de celebración que ha alcanzado se asemeja a una navidad y en los últimos tiempos se puede escuchar a los mendocinos durante la época de cosecha, saludarse con un “Feliz Vendimia” como motivo de augurio. De hecho la vendimia es parte de la cultura de esta tierra y aunque en otros tiempos esto solo significan trabajo para los hacedores de la viña, en la actualidad se ve beneficiada una industria completa vinculada a la vitivinicultura además del comercio y el turismo, lo que activa muchas otras áreas como el arte, la cultura, la publicidad, el deporte y la gastronomía por ejemplo. En breve, la vendimia moviliza la economía y el consumo, más allá de una emoción que se manifiesta en la población, la cual cuelga parras y sarmientos en las vidrieras de los locales comerciales y las actividades se multiplican con nuevas propuestas cada año.
La seguidilla de eventos en esta época del año relacionados con la vendimia en Mendoza son incontables. De hecho, todo se hace en función a ella, el Torneo de Golf Vendimia, el Concurso Literario Vendimia, Arte en Vendimia, Parque en Vendimia, y podría continuar hasta llenar una página solo nombrándolos, pero el hecho es que la gente se siente con este espíritu y ese orgullo de formar parte de esta tierra. Esa es la razón por la que convoca tanta participación, mientras que el mendocino busca que sus visitantes lleguen a percibir esta pasión que los moviliza. Los viñedos del aeropuerto representan al resto de las viñas ante los turistas, dando una perspectiva de la gran riqueza que esta provincia alberga desde su llegada. En estos viñedos desde hace ocho años, se celebra la Fiesta de la Cosecha, organizada por el Fondo Vitivinícola, donde la orquesta filarmónica homenajea las viñas mientras que luego son cosechadas por personalidades de diferentes ámbitos de la cultura, el espectáculo, la economía, la prensa y la política, además de las candidas a la corona nacional. Este evento tiene la particularidad de que los viñedos no se recrean, sino que se va hasta donde ellos crecen para compartir sus frutos.
Además, tras más de 80 años de esta tradición, se han despertado todo un mundo paralelo donde hay celebraciones alternativas que permiten incluir a todos. Es el caso de la vendimia gay y la electrónica, la primera es para esas minorías, logrando este año por primera vez el apoyo del gobierno provincial y la electrónica es un espectáculo joven con lo último en lázer y tecnología que invita a los mejores DJs y se toman los vinos más alternativos del mercado.
Su historia
En Mendoza, los festejos vendimiales son un fenómeno folclórico. Se remontan al siglo XVII, teniendo en cuenta que la industria del vino tiene antecedentes en Mendoza desde 1632, con un celebración anual que se denominaba “Fiesta de las Chinas”. Esta expresión popular se realizaba en amplios galpones coloniales iluminados con candiles de grasa donde inmigrantes y nativos, bajo el raquido de guitarras, se disputaban las bellezas de las “chinas” (mujer del gaucho).
Por eso Vendimia en Mendoza es sinónimo de folclore, un conjunto de tradiciones, creencias y costumbres, que incluye su música, poesía, comidas, supersticiones y fiestas. Es la “historia no escrita del pueblo”, pero que se trasmite por tradición. Constituyendo el cultivo de la vid y la industrialización de sus frutos, una expresión popular del sentimiento de amor y adhesión hacia una actividad que deriva del trabajo y la riqueza colectiva. La festividad convertida en un acto oficial y de gran magnitud, tuvo sus primeros intentos en 1913, cuando Mendoza fue elegida sede del II Congreso Nacional de la Industria y el Comercio. Así, 1936 se realiza por primera vez una Fiesta de la Vendimia, fuera del ámbito íntimo de las hileras ya que desde el siglo pasado los trabajadores celebraban el final de la cosecha tocando la guitarra, cantando y bailando cuecas y gatos cuyanos, para posteriormente elegir una niña entre todas las cosechadoras, que coronaban con racimos de uva.
La Fiesta
Casi sin interrupciones desde 1936, Mendoza festeja año tras año, una nueva vendimia. La importancia de esta celebración radica en el homenaje que el hombre le dedica a su industria principal. El tiempo de vendimia es el tiempo de cosecha de la uva, es por eso que desde los meses de enero y febrero Mendoza comienza a festejar y el gran evento conocido como “Fiesta Internacional de la Vendimia” concluye en, el primer fin de semana de marzo (aunque este año será el segundo).
Previamente, cada uno de los 18 departamentos o localidades de la provincia realizan sus propias celebraciones con espectáculo, artistas y demás artilugios para elegir a sus candidatas que competirán para ser soberanas nacionales. El rito es alusivo a los tiempos en que, tras la vendimia, y al terminar el trabajo se coronaba en la viña, a la cosechadora más bella. Estas fiestas comienzan el primer fin de semana de enero y durante los ocho fines de semana siguientes las fiestas parecen un rosario hasta llegar al Gran Evento, mientras festivales y ferias hacen de lo suyo alentando aun más el espíritu de vendimia.
Asimismo los actos principales son: "Bendición de los Frutos", "Vía Blanca de las Reinas", "Carrusel" y, como mencionamos, “Acto Central”, que consta, este año, de una segunda y tercera noche de espectáculos con la inclusión de shows de nivel nacional, pero cada uno de estos ritos tiene su propio valor.
Bendición de los frutos
En esta ceremonia se agradece a Dios la cosecha y se ofrece el vino nuevo procediéndose al golpe de la reja, herramienta que simboliza al hombre que labra la tierra y que en la actualidad lo hace el Gobernador de la Provincia, bajo la advocación de la Virgen de la Carrodilla y la bendición del fruto nuevo.
Vía Blanca de las Reinas
En la noche del viernes, las calles céntricas se iluminadas para ver pasar los carros alegóricos donde desfilan la soberana nacional de la Vendimia, otras reinas nacionales invitadas y los dieciocho carros departamentales mostrando la belleza que se traduce en mujer.
Carrusel
El carrusel es un espectáculo pleno de colorido, evocaciones y lenguaje de los tiempos, la historia y las costumbres. A los carros de las reinas se agregan simbolismos de nuestro pasado vendimial, tales como el trapiche, el carro de cosecha, las viejas prensas, cubas y toneles. Se realiza a la mañana siguiente y además de los mismos carruajes de la noche anterior, desfilan agrupaciones gauchas con trajes típicos, montados a caballo; medios de transporte utilizados en el pasado con pasajeros ataviados conforme a la época, destacándose la tradicional carreta tirada por bueyes, uno de los primeros vehículos existentes en Mendoza con una antigüedad de más de 120 años, construida totalmente en madera y cueros. Además acompañan bailarines de distintas corrientes de inmigrantes y representantes de países americanos.
Acto Central
Por la noche, en el teatro griego Frank Romero Day construido en las faldas de los cerros que lindan con el Parque General San Martín, se lleva a cabo el Acto Central que congrega a 22.000 personas sentadas y otras miles que se ubican en los cerros aledaños, sumando más de 40.000 asistentes para presenciar el espectáculo de luz y sonido que culmina a la medianoche con la elección y coronación de la nueva soberana vendimial, cerrando con un despliegue sin igual de fuegos artificiales que estallan en el cielo mendocino.
Las motivaciones y argumentos son netamente relacionados con Mendoza, el vino y el mundo, donde todas las actividades artísticas, figurantes, actores, música, escenografía, bailarines y creativos, son producto de esta tierra y componen una fiesta particular con el sello local. El mismo tendrá este año dos repeticiones contando con la presencia de Mercedes Sosa la segunda noche y el grupo mendocino de alcance internacional Karamelo Santo, la tercera.
Datos que suman
En la actualidad, la Fiesta de la Vendimia es considerada una de las más grandes de Sudamérica al nivel del carnaval carioca y forma tan parte de la vida misma de los mendocinos que su manifestación ha ido transitando paralelamente la historia. De hecho en plena crisis del 2001, cuando el país se quebraba en dos, el evento no logró obtener el carácter de fiesta y se realizó por primera y única vez en el Estadio Islas Malvinas. Asimismo la celebración siempre ha sido un reflejo de su gente y la labor de toda una provincia que se prepara durante mucho tiempo con esfuerzo para lograr una grata vendimia, ya sea en las fincas, en las bodegas, en el teatro griego o simplemente en las calles de Mendoza.
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