Sunday, May 09, 2010

El valor de nuestra cultura

El tráfico ilícito de bienes culturales ocupa el tercer lugar a escala mundial después del tráfico de drogas y armas. El patrimonio mendocino se protege con leyes y comités pero la sociedad aun no toma conciencia del peligro que significa este delito.

Por Carla Luna

Hablar de tráfico ilícito nos puede hacer pensar en drogas, armas, hasta personas pero pocos responden en una primera instancia ante el patrimonio cultural. Aunque parezca menos delictivo que otros tipos, es una transgresión penada por ley que impide la fuga de nuestra cultura y es tan peligrosa como el tráfico de armas. “La primera vez que escuché hablar de tráfico ilícito de bienes culturales, lo asocié a una película de espionaje y me parecía que esas cosas no pasaban en nuestra provincia. Instintivamente lo vinculé con obras de eximios artistas mundiales, quizás por el valor monetario que tiene un Davinci o un Picaso” fue el comentario de una alta ejecutiva de cuentas. Hago esta salvedad porque detecté que esta es una concepción reiterativa en el común de la gente y creo que de alguna forma, tiene que ver con lo poco que valoramos nuestra cultura. El hecho es que el tráfico no sólo existe en Argentina, sino que además según las estadísticas, nuestro país está atravesando una situación crítica en términos de exportación ilegal de bienes culturales, especialmente de objetos paleontológicos arqueológicos y de arte colonial, siendo Mendoza una de las provincias más afectadas ante este delito. Pese a que hay un desconocimiento social del mismo, este es un tema que atañe a todos los mendocinos porque se trata de nuestro patrimonio cultural.

¿A que nos referimos con Patrimonio cultural?
Según la Secretaria de Cultura de la provincia, se entiende como el conjunto de objeto y manifestaciones que heredamos de nuestro pasado y que definen nuestra identidad como pueblo. Esto puede incluir tanto bienes materiales como intangibles. Es decir que cuando hablamos de patrimonio cultural no solamente nos referimos a edificios o a piezas arqueológicas, -que suele ser lo primero que se nos viene a la mente-, sino a todos los bienes que conforman nuestro acervo cultural como por ejemplo la vendimia considerada un patrimonio inmaterial que remite a una tradición emblemática de nuestro pueblo. La Conferencia Mundial de la UNESCO, celebrada en México en el año 1982 definió "El Patrimonio Cultural de un pueblo comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios, así como las creaciones anónimas, surgidas del alma popular, y el conjunto de valores que dan sentido a la vida, es decir, las obras materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo; la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas". Este patrimonio nos corresponde a todos, por lo tanto todos tenemos la obligación de protegerlos a través de una conducta ciudadana conciente y responsable. La institución encargada de velar por la protección y custodia del patrimonio cultural en la provincia es justamente la Dirección de Patrimonio Cultural, dependiente de la Secretaria de Cultura. “Cada día es mayor la conciencia general sobre su importancia, como seña de identidad, como inagotable fuente de aprendizaje, y como testimonio que debemos trasmitir a las futuras generaciones. La tutela de los bienes culturales es uno de los objetivos que está instalado social y políticamente en nuestro medio” comentó Liliana Girini, directora de esta dependencia gubernamental.

¿Qué es el tráfico ilícito de bienes culturales?
Es la transferencia, apropiación, importación, y exportación ilegal de bienes culturales. Se trata de un delito tipificado por ley y penado que afecta directamente nuestro patrimonio. El amparo de los bienes culturales constituye un pilar fundamental en el reconocimiento de los derechos humanos esencial del hombre en la sociedad pero paradójicamente son estos bienes esenciales lo que más fácilmente pueden ser vulnerados por la desidia y la impunidad. Esa fragilidad puede resolverse con educación, regulación y control y es función del estado proveer las herramientas esenciales para ellos. Es decir, se puede evitar trasmitiendo conocimientos sobre los bienes culturales y de los delitos que lo amenazan, con la denuncia a tiempo y la concientización del significado que poseen en la sociedad. El saqueo de estos bienes no es un fenómeno nuevo, se trata de una actividad cuyos orígenes se remontan a la antigüedad. De hecho nuestro continente sufrió miles de saqueos por parte de los colonos que aun no sean recuperados como es el caso del penacho de Monteczuma que aun permanece en el museo de Austria y miles de piezas paleontológicas y arqueológicas que fueron sustraídas y nunca recuperadas en épocas en que el patrimonio cultural no tenía nombre ni apellido. “El patrimonio cultural de nuestra provincia es vasto. Si damos una mirada a los numerosos hallazgos paleontológicos y arqueológicos, a las obras arquitectónicas y de ingeniería y a los bienes de valor histórico y artístico comprenderemos que Mendoza es un territorio privilegiado por sus paisajes y naturaleza, por su historia y su presente. Pero una cosa es poseer registros, objetos y yacimientos dentro de un territorio y otra es reconocerlos como tales, valorarlos y protegerlos. En efecto, muchas regiones del mundo tienen e extraordinarios yacimientos fósiles, edificios antiguos, y colecciones de arte, pero no todas lo reconocen ante sus ojos. ” reflexionó Bernardo González Riga, Investigador del Conicet y profesor de la UNCuyo.
El tráfico ilícito de bienes culturales ocupa el tercer lugar en el ranking mundial de mercados ilegales: genera seis mil millones de dólares al año, cifra de dinero sólo superada por el tráfico de drogas y el de armas según la Secretaría de Cultura de la Nación. La prevención y lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales es una tarea que requiere del trabajo y esfuerzo conjunto de organizaciones –oficiales y privadas– que, por su naturaleza y competencia, aportan conocimientos y herramientas que inciden favorablemente en la preservación y resguardo del patrimonio cultural. Los bienes que conforman el patrimonio son fuentes de información para la construcción del conocimiento, y son un componente insustituible de la identidad y del desarrollo comunitario sustentable de la Nación. Estos bienes son únicos, y por lo tanto, no son renovables. Su pérdida provoca una fragmentación de la memoria colectiva y lesiona el derecho a construir un futuro sostenible sobre la base de un pasado común. La pérdida de los bienes culturales afecta por igual a todos los sectores de la población, en tanto que la despoja de su herencia cultural colectiva sin distinción alguna. Combatir el saqueo y el tráfico ilícito de bienes culturales es, por lo tanto, un derecho cuyo ejercicio sólo es posible con el compromiso y participación de toda la comunidad.

Reglamentación institucional
En este marco, la Secretaría de Cultura de la Provincia, tiene una dependencia llamada Dirección de Patrimonio Cultural, la cual se empeña en trabajar en pos de conservar y proteger estos bienes y desde la cual se trabajó para llevar a cabo la ley 6034 y el decreto 1882, sancionado en agosto del año pasado. “El decreto reglamentado de la ley patrimonio cultural de la provincia constituye un destacado avance institucional en tanto aporta un conjunto de normas jurídicas técnicas, y de procedimiento para alcanzar los objetivos de la ley” dijo Aldo Salas Asesor de Gobierno.
Liliana Girini, actual Directora de Patrimonio Cultural de la provincia agregó “La efectiva aplicación de la norma legal, abre una nueva etapa en la salvaguardia del patrimonio provincial ya que asegurará la protección, conservación, restauración, y acrecentamiento de todos aquellos bienes que conforman el acervo cultural donde se arraiga la identidad y la memoria social de los mendocinos. “ La labor de esta dependencia también está ligada a la creación del Comité Mendoza Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales junto con el cual se organiza el Registro de Bienes Patrimoniales de la provincia según anunció Ricardo Scollo -Secretario de Cultura- el cual permitirá un control más estricto del todo el caudal patrimonial existente en la provincia.

¿Como prevenir este tráfico?
Actualmente se trabaja a nivel nacional en una campaña de prevención contra el tráfico ilícito de bienes culturales se desarrolla en 14 aeropuertos y dos puertos internacionales del país, y en más de 50 pasos de frontera. Además, como parte de esta iniciativa, una herramienta para combatir este delito en el país está disponible en internet: la Lista roja argentina de bienes culturales en peligro de tráfico ilícito, que reúne un exhaustivo listado con los bienes culturales en riesgo.
La Lista roja argentina es una herramienta eficaz para la protección del patrimonio colectivo. Contiene los bienes más expuestos al saqueo, cuya comercialización y exportación definitiva está penada por la Ley 25743. Fue elaborada por el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” y el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), autoridades de aplicación nacional de dicha ley en materia paleontológica y arqueológica, respectivamente.