Monday, August 22, 2011
Luz, cámara y acción
Toda una industria cultural entorno al cine y la televisión ficcional se mueven en la provincia ganando escalones en los ámbitos nacionales y buscando acomodarse en los locales
Cuando éramos chicos el cine y la tele eran ámbitos solo para elegidos, salir en una pantalla era sinónimo de fama y popularidad sin embargo desde que la vida cotidiana se llenó de pantallas como los celulares, las notebooks y las pantallas de leed en la vía pública, junto a la flexibilidad tecnológica de hacer videos que pueden subirse a la red cambia la valoración de lo que se produce en la pantalla. Sin embargo, profesionales del audiovisual intentan recuperar lentamente el valor de la ficción, del cine profesional y la televisión con contenidos.
Hace unos años atrás Pepe Kemelmager hace uno de los primeros intentos de ficción en Mendoza con “Se alquila” una serie que suscitaba en un barrio local con una producción precaria acotada al presupuesto y con eso le da ingreso a este mundo de la ficción en la provincia. Juan Carlos Araya acaba de filmar “Las viñas del Señor”, una miniserie de 6 capítulos, que junto a otras tres miniseries de otros 6 capítulos fueron entregadas a la Nación para ser transmitidas por televisión digital terrestre, la cual permite acceder a 20 canales públicos y gratuitos donde están entre otros: INCAA, Paka Paka, Encuentro, CN5 y Tecnópolis. Esta apertura de canales genera que haya más espacio para producir sumado a la posibilidad de acceder a subsidios. Mendoza silenciosamente está trabajando con realizaciones muy bien logradas y el mercado de la industria cultural que crece con serie televisivas, cortos y largos cinematográficos y documentales ficcionales. Toda una industria se mueve y esto impacta fuertemente no solo sobre los realizadores sino sobre todo el ámbito: actores, escritores, guionistas, productores, la voz en off, asistente de arte, escenógrafos, maquilladores, peinadores, etc.
Realizaciones locales
En el 2007 Javier Correa grabó 10 capítulos de “Los Hijos del Valle” una miniserie que causó estragos en Chile transmitiéndose por televisión nacional y actualmente se reeditó con 17 capítulos. Correa es uno de los realizadores independientes con más ficción en la provincia contando en su haber con 30 cortos y largos como Parejas al Límite que se presentó en Coquimbo, Chile y Dualidad, un descanso de Dumas que se filmó en Potrerillos y en la ciudad de Mendoza. Esta última está invitada para ser muestra en el Festival de Puebla, Mexico, donde estrenará en septiembre.
Como dijimos anteriormente Juan Carlos Araya grabó “Las viñas del Señor” en Ingeniero Giannoni, donde montó un set de grabación en un galpón generando la expectativa del pueblo y donde pudo apreciarse el impacto cultural y social, además de la pasión de los que la hacen. Road July del realizador Gaspar Gómez es la primera película en categoría alta financiada por el INCAA que se hace en Mendoza. Se invirtió en ella casi un millón de pesos. “Es la primera película que obtiene lo que se llama Primeras y segundas vías del INCAA” agrega Gómez.
“Hemos firmado contrato con el INCAA por “Compadre” un documental ficcional que narra vida y obra de Armando Tejada Gómez. Es ficcional porque recrea situaciones del personaje y se grana en noviembre en Mendoza y luego en Madrid y Bilbao donde Tejada Gomez vivió el exilio” contó Ciro Novelli. Cecilia Agüero realizó una serie que se transmitió por Encuentro sobre los argentinos que subieron al Aconcagua y también se pudo ver en el canal 4. Rodrigo Sepúlveda y Tato Moreno hacen documentales y la productora de plan V no deja de sorprender con publicidades ficcionales como “elvino delagente.com”
¿Como se financia la ficción?
Hace un tiempo atrás parecía que San Luis sería la meca del cine nacional pero las expectativas fueron demasiado altas, pese a contar con menos infraestructura, la provincia tiene realizadores de gran categoría que compitieron por los proyectos del plan federal audiovisual y ganaron la totalidad de los destinados a la región del Nuevo Cuyo. La mayoría de la ficción mendocina y el documental se financian hoy con dinero público. De hecho se entregaron entre 300 a 400 mil pesos para 6 capítulos de media hora, o sea cada capitulo tiene un costo entre 70 y 90 mil pesos que serían impensando para financiarlo de manera privada. “Lo que ha hecho la televisión digital terrestre y el INCA es federalizar algunos fondos con la idea que haya producción regional y local para transmitir en los canales estatales y en las nuevas señales que prontamente llegarán” dijo Ciro Novelli, realizador y agregó “ahora se discute que los realizadores que tenemos proyecto (el INCAA lo entrega en cuotas) el Fondo de la Transformación y el Crecimiento te adelante y cuando se termine la producción y ya esté en canales nacionales, se le pague al Fondo de la Transformación”. En este reconocimiento de industria donde se mueve un gran recurso humano, el Instituto de Desarrollo Industrial comienza a comprometerse paulatinamente promocionando clínicas sobre iniciativa de proyectos, guión, comercialización y distribución.
Sin embargo muchos productores y directores trabajan sin financiación y el esfuerzo comprometido es incalculable pero les gana su necesidad de expresarse. Hay que tener en cuenta que el auspicio de estos proyectos son muy difícil costearlos con publicidad y si bien el cine es parte de una industria cultual no siempre es valorado como industria misma y los hacedores poseen tanta vocaciones y amor por su arte que muchas veces es menos preciado su labor.
Televisión digital terrestre
En el marco de las políticas públicas impulsadas por el Estado Nacional que cambian el universo de la comunicación, se abre un nuevo capítulo en la historia audiovisual de nuestro país. La aprobación de la Ley Nº 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual y la implementación del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre, crean las condiciones para que la alta definición llegue a la televisión dentro de un proceso de democratización de las nuevas voces, actores fundamentales de este nuevo escenario. Esta política pública forja una nueva televisión que permitirá superar, de una vez y para siempre, el alejamiento del público de su propio escenario y construir una nueva democracia cultural y participativa que incluya a todos los habitantes del país.
En este sentido, el Consejo Asesor del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre aprobó el Plan Operativo de Fomento y Promoción de Contenidos Audiovisuales Digitales del SATVD-T, el cual se implementa a partir de dos objetivos: la promoción de contenidos audiovisuales para televisión y el fortalecimiento de las capacidades productivas de todo el territorio nacional.
Once proyectos de ficción estaban postulados y Mendoza ganó todos dejando afuera a San Juan, La Rioja y San Luis confirmó Valeria Roy del Área de Cultura de la Provincia abocada a esta rama del audiovisual está en al difícil tarea de encontrar herramientas de promoción financiera y administrativa para poder avanzar y allanar el camino a los hacedores del cine.
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¿Qué pasa con los mendocinos y el consumo de industria cultural propia?
El mendocino es muy orgulloso de su provincia pero no lo suficiente como querer mostrarla. El cine es la expresión de un pueblo y Mendoza no sabe apreciar aun lo que sus realizadores y sus artistas hacen. “Al mendocino no le gusta escuchar el registro de su voz y lo prefieren neutro o aporteñado pero no en mendocino por lo tanto eso tiene que ver con las locaciones y las situaciones que vive el personaje” dice Javier Correas, realizador independiente. Por otro lado, la televisión de aire local no promueve la creación ficcional de los creadores mendocinos que terminan exportando su material a Chile o México. Algunos debates se levantan entorno a la valoración del audiovisual en la provincia. “La televisión local más allá de su calidad tiene unos 30 programas pero no hay ficción. La programación sigue un estilo periodístico o recreativo. La ficción de Mendoza está más ligada a la experimentación de los chicos de la escuela de cine y algunos cortos que a veces no reúnen los standares técnicos requeridos” dice Ciro Novelli. El financiamiento despertó a varios realizadores o los trajo de vuelta a la provincia para trabajar en iniciativas creativas pero la televisión de aire aun no les hace espacios ni coproduce para que le llegue a los mendocinos. Sin embargo Javier Correa disiente y piensa que el quiebre lo tiene que hacer el realizador no el público. “Nosotros debemos entregarles algo apasionante que la gente lo pueda decodificar. El cine intelectual no es mejor que el cine de masas sino diferente y el que se consume masivamente es el de masas. Lo primero que debe plantearse un realizador es contar la bien la historia porque sino caemos en la mentira que somos los genios del arte y la gente no entiende” dice el realizador y agrega “Es importante encontrar cualidades artísticas, expresivas y narrativas en lo que hace para poder llegar al publico Es un camino y los lugares para difundir son una parte de él pero para llegar allí tiene todo un proceso.”
Monday, August 01, 2011
Destino: Maipú
Maipú deja de ser una excursión turística para convertirse en un destino turístico en si mismo. Este departamento ubicado a 15 minutos de la Ciudad es considerada la cuna del vino porque la historia de la vitivinicultura mendocina nace en sus aposentos. Pero más allá del valor sustancial del vino, este departamento se despierta al turismo con una gran variedad de propuestas como fruto de un trabajo mancomunado de lo público con lo privado. “Los distintos acontecimientos que se van dando en el departamento nos hacen pensar como destino. Hasta el momento teníamos una hotelería a baja escala, son posadas rurales que tiene entre 7 y 10 habitaciones pero ciertos acontecimientos han hecho que el departamento se convierta de excursión turística a destino con la llegada del metrotranvía urbano lo que facilita el ingreso de turistas al departamento y la apertura del Hotel Arenas que trae adjunto un centro de entretenimientos, un casino, y toda una serie de atractivos que posicionan a Maipú” comentó Cristian García, Director de Patrimonio, Cultura y Turismo de ese departamento.
Sin lugar a duda, el vino y sus bodegas son los grandes encantos de este departamento que integra a la olivicultura como gran acompañante del vino y junto a ella se suma la gastronomía, el arte, la cultura y la conservación patrimonial que da cuenta de la historia de un pueblo hermanado con la vitivinicultura.
De hecho, la mayoría de los recorridos turísticos de Maipú empiezan o terminan en una bodega o un viñedo, además es posible conocerla toda en bicicleta ya que está en gran medida señalizada para que el ciclista disfrute de su paseo pudiendo acceder con facilidad a diversos rentals bikes. Hay una gran oferta complementaria que contempla: una bodega museo, una intensa propuesta gastronómica, conocer fincas orgánicas y un atelier donde se pueden ver expresiones culturales del departamento
Vinos y olivos
Solo Maipú cuenta son más de 125 bodegas registradas, entre ellas se encuentran íconos de la vitivinicultura nacional como es La bodega Giol que fue la más grande del mundo, bodegas familiares de renombre en todo el país como López y Zuccardi, de capitales extranjeros, las que tienen restaurantes con vista a viñedos como Vistandes y otras que albergan historia y conservan sus museos como La Rural. Cada una de las bodegas tiene una gran historia para contar y la excelencia de los vinos de la primera zona que comparte con Luján.
Los olivos siempre formaron parte del paisaje de los viñedos maipucinos y no hace mucho comenzaron a tomar relevancia para lo cual muchas bodegas iniciaron sus propias producciones de aceites de oliva para consumo interno mientras que varias aceiteras se fueron emplazando en estas tierras aptas para la olivicultura. Estos productos se pueden degustar pero también se pueden disfrutar en un spa que trabaja a base de vino y olivo.
Recuperación patrimonial y cultura
Maipú trabaja intensamente con la recuperación patrimonial porque es parte de la esencia de sus pobladores y permite a su vez acercar los microemprendimientos bastante bien logrados a los visitantes. La recuperación patrimonial de Barrancas ha permitido poner en valor la parroquia que data de fines de 1800 hermanándola con la Bodega Flichman fundada en la misma época. Mientras que el Cine Teatro Imperial que data de 1932 y fue recientemente inaugurado cuenta con un café literario y se podrán ver películas de proyección argentina con 400 butacas lo cual permite que compita con la Ciudad de Mendoza por espectáculos de jerarquía.
Turismo rural
Tiene un auge muy fuerte en el departamento hay dos grupos consolidados, por un lado se halla el programa desarrollado junto al INTA, denominado Maipú rural, un circuito turístico donde se pueden visitar desde bodegas que producen vinos orgánicos, hasta una fábrica de quesos artesanales y una aceitera de oliva, con el sustento de tres restaurantes en ese mismo recorrido. Por otro lado, el Valle de Lunlunta crece con destilería de destilados, restaurantes y el encanto de un microclima que gana adeptos.
Sin lugar a duda, el vino y sus bodegas son los grandes encantos de este departamento que integra a la olivicultura como gran acompañante del vino y junto a ella se suma la gastronomía, el arte, la cultura y la conservación patrimonial que da cuenta de la historia de un pueblo hermanado con la vitivinicultura.
De hecho, la mayoría de los recorridos turísticos de Maipú empiezan o terminan en una bodega o un viñedo, además es posible conocerla toda en bicicleta ya que está en gran medida señalizada para que el ciclista disfrute de su paseo pudiendo acceder con facilidad a diversos rentals bikes. Hay una gran oferta complementaria que contempla: una bodega museo, una intensa propuesta gastronómica, conocer fincas orgánicas y un atelier donde se pueden ver expresiones culturales del departamento
Vinos y olivos
Solo Maipú cuenta son más de 125 bodegas registradas, entre ellas se encuentran íconos de la vitivinicultura nacional como es La bodega Giol que fue la más grande del mundo, bodegas familiares de renombre en todo el país como López y Zuccardi, de capitales extranjeros, las que tienen restaurantes con vista a viñedos como Vistandes y otras que albergan historia y conservan sus museos como La Rural. Cada una de las bodegas tiene una gran historia para contar y la excelencia de los vinos de la primera zona que comparte con Luján.
Los olivos siempre formaron parte del paisaje de los viñedos maipucinos y no hace mucho comenzaron a tomar relevancia para lo cual muchas bodegas iniciaron sus propias producciones de aceites de oliva para consumo interno mientras que varias aceiteras se fueron emplazando en estas tierras aptas para la olivicultura. Estos productos se pueden degustar pero también se pueden disfrutar en un spa que trabaja a base de vino y olivo.
Recuperación patrimonial y cultura
Maipú trabaja intensamente con la recuperación patrimonial porque es parte de la esencia de sus pobladores y permite a su vez acercar los microemprendimientos bastante bien logrados a los visitantes. La recuperación patrimonial de Barrancas ha permitido poner en valor la parroquia que data de fines de 1800 hermanándola con la Bodega Flichman fundada en la misma época. Mientras que el Cine Teatro Imperial que data de 1932 y fue recientemente inaugurado cuenta con un café literario y se podrán ver películas de proyección argentina con 400 butacas lo cual permite que compita con la Ciudad de Mendoza por espectáculos de jerarquía.
Turismo rural
Tiene un auge muy fuerte en el departamento hay dos grupos consolidados, por un lado se halla el programa desarrollado junto al INTA, denominado Maipú rural, un circuito turístico donde se pueden visitar desde bodegas que producen vinos orgánicos, hasta una fábrica de quesos artesanales y una aceitera de oliva, con el sustento de tres restaurantes en ese mismo recorrido. Por otro lado, el Valle de Lunlunta crece con destilería de destilados, restaurantes y el encanto de un microclima que gana adeptos.
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