Tuesday, July 15, 2014

Toledo, la tierra del Quijote

Escenarios medievales y un fuerte legado histórico conviven con combinaciones culturales y artísticas haciendo de Toledo un museo a cielo abierto. Toledo se encuentra a solo 70 kilómetros de Madrid fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986 por su exquisita arquitectura y legado histórico ya que fue la antigua capital de Castilla y de España. Abrazada por el Río Tajo en una colina a cien metros de altura que permite colocarla como una especie de mirador. Cuenta con una composición pequeña que es posible recorrerla en solo un día. La mística medieval se entrelaza con un sitio preparado para el turismo. Su conservación arquitectónica, artística e histórica no deja atrás una poblado moderno con excelente dinámica de transporte. Las tres culturas de las tres religiones monoteístas -la musulmana, la hebrea y la cristiana- dejaron su huella en esta cuna de civilizaciones, donde pueden hallarse iglesias, mezquitas, sinagogas en medio de murallas, puentes y torres. De hecho, perderse entre sus estrechas calles adoquinadas, plazas y jardines se convierten en una experiencia única. Pensada para caminar por sus inclinadas cuestas y mirar sobre su horizonte, apreciarla en sus detalles, ya que en cada uno brota historias y leyendas, percibir sus colores. Uno de los primero monumentos que parece al arribo de Toledo es la Puerta de la Bisagra, una entrada con categoría imperial en la que según las leyendas se colgaban las cabezas de traidores y el rey Alfonso entró victorioso cuando conquistó la ciudad en 1085. Toda la ciudad parece un casco histórico y La Catedral Santa María, de estilo gótico del siglo XIII, es uno de los hitos más significativos para comenzar a recorrerla. Ocupa un lugar que parece ser siempre fuera sagrado, al ser el emplazamiento de la mezquita mayor, y posiblemente levantada sobre otra anterior. Es interesante subir a alguna de las torres que permiten descubrir desde las alturas los tejados de la catedral formando una cruz perfecta. De esta manera, se puede apreciar la grandiosidad y la complejidad de este singular edificio, escondido en medio de la trama urbana. El interior de la Catedral alberga un interesante repertorio de obras pictórica, escultóricas y orfebres que encierran gran valor histórico y religioso. Por estos lares, se encuentra el Museo Taller del Moro, situado en un antiguo palacio musulmán del siglo XIV, que alberga muestras del arte y artesanía. Su nombre se debe a que, según la tradición, este lugar sirvió durante la Edad Media de almacén y taller de reparación de los materiales para la fábrica de la Catedral. El museo nació en 1963 cuando el Estado adquirió y restauró el edificio. Se trata del único monumento de carácter civil de la primera mitad del siglo XIV que se ha conservado en Toledo. En las cercanía aparece el Puente de San Martín, declarado Monumento Nacional en 1921, uno de los que más leyendas cosecha donde se justifican sus inundaciones, restauraciones y hasta un derrumbe. Data del siglo XIII y en la actualidad conserva cinco arcos y dos torres de cada lado con bóvedas, siendo una postal del medioevo. El legado musulmán queda sentado en la Mezquita del Cristo de la Luz, la más importante muestra del arte islámico en Toledo, mientras que el Monasterio de San Juan de los Reyes recuerda el impulso cristiano, sitio construido para albergar el panteón dinástico de la reina Isabel la Católica, dedicada a San Juan Evangelista. La historia de la ciudad explica parte de su fisionomía. Fue un importante centro carpetano hasta su conquista romana. Luego las invasiones germánicas, obligan a levantar fortalezas, hasta que se convierte en capital y principal sede eclesiástica, del Reino Visigodo. Posteriormente, es conquistada por los musulmanes hasta que Alfonso VI reconquista la ciudad en 1085. Durante la edad moderna la ciudad se destacó como sede de los Reyes Católicos y particpó en la Guerra de las Comunidades de Castilla. Al trasladarse la corte a Madrid en 1563 la ciudad entró en decadencia. Toledo y sobretodo Alcázar se convirtió en un símbolo de la Guerra Civil. Esta fortificación de carácter defensivo ubicada al este del Rio Tajo y sobre la colina más alta de la ciudad, domina el horizonte con su rectangular construcción. Es uno de los pocos edificios alejados de la ciudad y al recorrerlo es posible dar cuenta de un extenúo pasado cargado de hechos y leyendas. Se llega a él a través del Puente de Alcántara también declarado Monumento Nacional en 1921. La noche tiene su propio encanto, ya que la iluminación artística resalta aún más la mixtura arquitectónica de Toledo, para lo cual es recomendable una vista panorámica desde el Parador de Toledo y disfrutar este cuadro compartiendo las dulzuras a base mazapán. El 24 de mayo se realiza la Noche Tolerana, una propuesta cultural con rutas teatralizadas, conciertos, exposiciones, música, dramatizaciones, actividades con artistas plásticos y audiovisuales. El programa consta de 24 horas ininterrumpidas de actividades en el casco histórico de la ciudad ofreciendo una noche mágica. Las Rutas del Quijote Desde el primer momento que se llega a esta bella ciudad da la sensación de caerse en los relatos de Don Quijote de La Mancha, obra española de la Literatura Universal que ocupó estos escenarios para recrear las aventuras del personaje, el cual se mantiene vivo en toda la ciudad. De hecho, una de las propuestas turísticas que ofrece la comuna son las Rutas de Don Quijote, un recorrido que permite transitar los pasajes de la obra y conocer la región elegida por Cervantes como cuna del hidalgo. Si bien la propuesta está colmada de creatividad literaria, se trata de un corredor ecoturístico con parques arqueológicos y naturales que pueden hacerse caminando o en bicicleta, las cuales se alquilan en toda la ciudad. Las rutas de Don Quijote pueden ser tres: de Toledo a San Clemente, de Almagro a Toledo y de Esquias a Illescas. El primero ofrece famosos molinos de viento, plazas, castillos y una variada arquitectura popular, con la presencia de los "silos", viviendas subterráneas, todavía en uso. El segundo invita a descubrir innumerables vestigios de su pasada actividad volcánica, en forma de cráteres y cuencos de lagunas, donde se encuentra el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, uno de los humedales más importantes de España. Finalmente en Esquivias se descubre la casa donde vivió Cervantes, típica construcción campesina del siglo XVI, que conserva su estructura original y actualmente está convertida en Museo. Illesca fue sede residencial real en el siglo XII, un sitio donde reina la paz con inofensivos animales como conejos, liebres y perdices que se asoman al paso de los visitantes, mientras que el arte de El Greco nacido en estas tierras y el Parque Arqueológico de Carranque completan este recorrido. Cómo llegar
El transporte público desde Madrid ofrece dos opciones: el tren de alta velocidad que sale en la mañana desde la Estación Atocha y regresa cuando cae el sol permitiendo llegar a la ciudad de Toledo en solo 30 minutos por un costo de 12 euros cada tramo. Otra alternativa económica es ir en autobús interurbano, el cual parte del Intercambiador de la plaza Elíptica, cada media hora y demora una hora aproximadamente en llegar. Su costo promedia los 12 euros ida y vuelta.

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