Para muchos mendocinos, cruzar la cordillera en esta época para esperar el nuevo año del lado chileno se ha transformado en un clásico. La idea de playa, sol, y mar cuando en la ciudad el calor azota junto un espeluznante espectáculo de fuegos artificiales es una idea bastante atractiva, sobretodo para aquellos que piensan en la primer quincena en Chile o para los que no se toman vacaciones y aprovechan el fin de semana largo. En este caso Viña del Mar y Valparaíso son los sitios más convocante. El Hotel O Higgins tiene promociones especiales para Año Nuevo donde 4 días y 3 noches tienen un costo de 85.000 pesos chileno, lo que equivale a 165 dólares, sin cena incluida. La cena de Año Nuevo en el hotel cuesta 45000 chilenos, osea alrededor de 85 dólares por persona.
Chile, para los mendocinos, es una propuesta cómoda, cercana y conocida, aunque no por eso más económica. De hecho, este año, la costa chilena está en costos a la altura de la argentina y la uruguaya. Los alquileres en Reñaca tiene un promedio de 80 y 100 dólares diarios mientras que comer es un poco más costoso que en Mendoza, pero sin demasiada diferencia.
Chile siempre se ha caracterizado por la excelencia de su hotelería y por el confort de su sistema habitacional. En las cercanías, se halla un sitio muy recomendable para la familia llamado Algarrobo, ubicado en la Provincia de San Antonio, en la V Región de Valparaíso. Es conocida como la "Capital Náutica de Chile", ya que aquí se practican todo tipo de deportes acuáticos, como velas, surf y otros. Su nombre se debe a la abundancia del árbol algarrobo. Cuenta con abundantes playas y una destacable arquitectura, también tiene el Libro Guinness de los récords a la piscina más grande del mundo, en el Condominio San Alfonso del Mar, donde la plaza por persona oscila los 120 dólares. El paseo por este lugar conlleva a visitar Isla Negra, donde se ubica la casa de Neruda, siendo otro de los atractivos de Valparaíso además del puerto y el legado histórico cultural de esta ciudad.
Si se elige continuar el camino hacia el sur, es imperdible el pasaje de Puerto Mont y Puerto Varas a la altura de San Carlos de Bariloche. La ruta 5 que prácticamente recorre todo el país atraviesa el Canal Chacao para llegar a la zona más ibérica de Chile. El país cuenta con atractivos paisajes de lagos en el sur siendo muy similar al lado argenitno. En este camino también se halla Frutillar, un pequeño poblado que se popularizó en nuestra provincia hace unos 6 años atrás. El mismo se ubica frente al lago Lanquihue, un espejo casi igual al Nahue Huapi,ubicado a pocos kilómetros, pero sin acceso, ya que no hay caminos que los conecten.
Wednesday, December 23, 2009
Verano 2010 Propuesta: playas brasileras
Brasil es sin duda uno de los sitios más atractivos para las vacaciones de verano, siendo de relativo acceso y con propuestas variadas.
De Sur a Norte, -respondiendo a la ubicación de nuestro país- toda su costa tienta para disfrutar de excepcionales playas, ricas carpiriñas y toda la onda del país carioca.
Camboriu y Florianapolis son los balnearios más visitados por los argentinos, ya que por su ubicación se puede llegar vía terrestre, aunque desde Mendoza, eso implica por lo menos dos días de viaje, pero es recomendable que si se hace de esta forma, se puede pasar por las Cataratas del Iguazú. Si la opción es vía áera, los vuelos en avión varían entre 500 a 700 dólares aproximadamente desde Mendoza a Sao Paulo o Rio de Janeiro. Fuera de estos tradicionales, resultan conveniente contratar los paquetes que ofrecen las agencias con semanas promocionales en sitios como Fortaleza que se sitúa bajo la línea ecuatorial y es la más lejana de las ciudades turísticas del nordeste brasileño. Es conocida como la capital del forró, un ritmo folclórico creado por los pescadores de la región en la que predomina el acordeón. La ciudad es un importante polo turístico, tiene un moderno perfil arquitectónico y cuenta con una excelente infraestructura hotelera. Ocho días en Fortaleza con hotel, pasaje aéreo y seguro cuestan alrededor de 1000 dólares.
Otras increíble propuesta con costos similares, es Salvador de Bahía, una ciudad de encantos sin fin: preciosas playas, calles congeladas en el tiempo, cultura africana, música y exquisita gastronomía. Son visitas obligadas la catedral, la iglesia de San Francisco y el barrio viejo del Pelourinho en la ciudad superior. Las iglesias del Pilar y del Buen Viaje, el fuerte de Montserrat, el museo de Arte sacro y el mercado modelo en la ciudad baja. Además de la isla de Itaparica en la bahía de Todos los Santos.
Si es la primera vez que se visita rasil, una buena opción es llegar a Río de Janerio, visitar esa impresionante ciudad, conocer el Corcobado, Ipanema, y hasta el atractivos de las fabellas. La fecha más recomendable para estar en esta ciudad es la noche de año nuevo, cuando todos vestidos de blanco aprecian los fuegos artificiales a la orilla del mar y la gente ofrece flores a las olas. Esta fecha es motivo de grandes eventos para Río de Janerio, una ciudad que nunca deja de deslumbrar. En sus cercanías es grato conocer otras ciudad más pequeñas pero aun encantadoras como el casco histórico de Paraty, la increíble isla Ilhabella y el balneario de Maresias, uno de los sitios elegidos por los mismo brasileros para vacacionar.
De Sur a Norte, -respondiendo a la ubicación de nuestro país- toda su costa tienta para disfrutar de excepcionales playas, ricas carpiriñas y toda la onda del país carioca.
Camboriu y Florianapolis son los balnearios más visitados por los argentinos, ya que por su ubicación se puede llegar vía terrestre, aunque desde Mendoza, eso implica por lo menos dos días de viaje, pero es recomendable que si se hace de esta forma, se puede pasar por las Cataratas del Iguazú. Si la opción es vía áera, los vuelos en avión varían entre 500 a 700 dólares aproximadamente desde Mendoza a Sao Paulo o Rio de Janeiro. Fuera de estos tradicionales, resultan conveniente contratar los paquetes que ofrecen las agencias con semanas promocionales en sitios como Fortaleza que se sitúa bajo la línea ecuatorial y es la más lejana de las ciudades turísticas del nordeste brasileño. Es conocida como la capital del forró, un ritmo folclórico creado por los pescadores de la región en la que predomina el acordeón. La ciudad es un importante polo turístico, tiene un moderno perfil arquitectónico y cuenta con una excelente infraestructura hotelera. Ocho días en Fortaleza con hotel, pasaje aéreo y seguro cuestan alrededor de 1000 dólares.
Otras increíble propuesta con costos similares, es Salvador de Bahía, una ciudad de encantos sin fin: preciosas playas, calles congeladas en el tiempo, cultura africana, música y exquisita gastronomía. Son visitas obligadas la catedral, la iglesia de San Francisco y el barrio viejo del Pelourinho en la ciudad superior. Las iglesias del Pilar y del Buen Viaje, el fuerte de Montserrat, el museo de Arte sacro y el mercado modelo en la ciudad baja. Además de la isla de Itaparica en la bahía de Todos los Santos.
Si es la primera vez que se visita rasil, una buena opción es llegar a Río de Janerio, visitar esa impresionante ciudad, conocer el Corcobado, Ipanema, y hasta el atractivos de las fabellas. La fecha más recomendable para estar en esta ciudad es la noche de año nuevo, cuando todos vestidos de blanco aprecian los fuegos artificiales a la orilla del mar y la gente ofrece flores a las olas. Esta fecha es motivo de grandes eventos para Río de Janerio, una ciudad que nunca deja de deslumbrar. En sus cercanías es grato conocer otras ciudad más pequeñas pero aun encantadoras como el casco histórico de Paraty, la increíble isla Ilhabella y el balneario de Maresias, uno de los sitios elegidos por los mismo brasileros para vacacionar.
Sunday, December 13, 2009
Animo y estética
El equilibrio entre mente y cuerpo deriva en un punto de inflexión que puede ser quebrado por una situación psíquica tanto de euforia como de disforia, lo cual se verá reflejado en el aspecto físico. El estado anímico condiciona la estética y la belleza puede verse según la interpretación que la mente esté dispuesta a proporcionar.
En varias ocasiones, el estado anímico condiciona el aspecto de una mujer. De hecho, cuando estamos felices y contentas nos vemos atractivas, iluminadas y es posible ver los aspectos negativos hasta como signos de nuestro encanto. Del mismo modo cuando estamos bajoneadas, tristes, o melancólicas, nuestro cuerpo puede demostrar en un solo pantallazo esta situación, corriendo el riesgo de ser un círculo peligroso para la salud.
El estado anímico es el primer condicionante de la estética, las personas se predisponen a verse bien o mal depende de la circunstancia por la pasen y como se tomen la vida.
La felicidad trae más felicidad, porque el flujo positivo se transmite y el cuerpo emana esa sensación de alegría, lo cual no quiere decir que las personas estén más lindas cuando están bien, sino que al sentirse bien, la belleza le es acreditada. En conclusión, nos referimos a una belleza que al salir desde el alma, es permeable a todo el cuerpo y se impregna con facilidad.
Por el contrario, cuando la depresión por “x” causa comienza a empujar el estado anímico, una reacción de dejadez y abandono en relación a la estética se puede percibir como característica en común, pero… ¿Cuanto hay de voluntad a no arreglarse y cuanto de reacción física ante esta problemática psicológica? Cuando la mente no se halla en todo su esplender el cuerpo comienza a mostrar manifestaciones de esto y podría ser una batalla a ganar si se toma con precaución. Por lo tanto habría que tener en cuneta que existen pequeños síntomas que la mente le demuestra al cuerpo que las cosas no están funcionando bien y puede que si atacamos desde lo físico o sea desde afuera, ayude a no entrar en ese círculo peligroso que podría ocasionar muchas sesiones de terapia para salir.
La mente es la gran dominadora y existen pequeños síntomas a los que el cuerpo responde ante estos estímulos psíquicos que sirven para tener en cuenta en el momento de ser condicionados:
La piel
Es un gran termómetro de nuestras emociones. El rubor de la vergüenza, la sudoración del nerviosismo, la palidez del miedo y el hormigueo de la impaciencia son sólo algunas de las formas como las emociones de un ser humano pueden expresarse a través de la piel, el órgano más extenso y sensible que posee. La piel denota el estado de salud de una persona y cómo se siente o acostumbra estar, puesto que si se la pasa con el ceño fruncido, desarrolla arrugas en esa zona.
El cabello
También forma parte de la dermis, de manera que no escapa a la influencia del estado anímico. A esto se debe que a más de un hombre o mujer se le pongan “los pelos de punta” por ansiedad, mientras que a otros -debido al estrés-, se les caiga.
Podría parecer una tontera, pero en muchas ocasiones el cabello se pone opaco, o más seco que de lo acostumbrado y eso es una reacción física a una sensación mental. En este caso es importante que cuando uno vista el salón de belleza, se lo haga saber al peluquero. Ellos pueden aplicar productos que le den fuerza al cabello, energizándolo, aunque la verdadera fuerza dependerá del ánimo resuelto. Asimismo este lugar podría ser un buen comienzo para revertir la situación.
La alimentación
La nutrición emocional es todo un tema en sí mismo, y se trata específicamente de asociar nuestros problemas de peso a nuestro estado de ánimo. De hecho, cada sentimiento demanda un alimento, por ejemplo si una persona está enojada, lo llevará a desear productos excitantes como es por ejemplo el café ya que se trata de una bebida que estimula del sistema nervioso y su consumo moderado mejora la capacidad de concentración. Cada tres horas eliminarás la cafeína del cuerpo, pasado este periodo de tiempo es posible que el organismo te demande más, mientras que la tristeza nos pide comer algo que nos suba la moral, pues como era lógico el chocolate al contener azúcar e hidratos ayudará a elevar el tono vital. En muchos casos la comida puede llenar una sensación de vacío provocada por una depresión y está sumarse al círculo vicioso de comer, engordar y sumar a la situación psicológica, una imagen que no favorecerá a salir de ese estado anímico.
Los ojos
Reflejan el estado anímico de las personas. Los ojos hinchados o enrojecidos, las bolsas y las ojeras son algunos de los síntomas que más preocupan tanto a mujeres como a hombres y son un problema para aquellos que cuidan su estética. Los ojos y su entorno expresan, los estados de ánimo, cansancio, y hasta las enfermedades. Poseen además complejas sensaciones y sentimientos. De ahí la importancia de cuidarlos desde el punto de vista físico y estético, pues de ellos dependen en buena parte su magia y su poder.
Hay que tener en cuenta que la piel que rodea los ojos es la más sensible, pues carece de glándulas segregadoras de grasa; es importante entonces utilizar cremas nutritivas suaves y no exponerla directamente al sol, aun si le ha aplicado bloqueador. Es importante protegerse siempre con anteojos apropiados.
"Nuestra imagen frente al espejo reflejará lo que nuestra alma quiere decir. "
En varias ocasiones, el estado anímico condiciona el aspecto de una mujer. De hecho, cuando estamos felices y contentas nos vemos atractivas, iluminadas y es posible ver los aspectos negativos hasta como signos de nuestro encanto. Del mismo modo cuando estamos bajoneadas, tristes, o melancólicas, nuestro cuerpo puede demostrar en un solo pantallazo esta situación, corriendo el riesgo de ser un círculo peligroso para la salud.
El estado anímico es el primer condicionante de la estética, las personas se predisponen a verse bien o mal depende de la circunstancia por la pasen y como se tomen la vida.
La felicidad trae más felicidad, porque el flujo positivo se transmite y el cuerpo emana esa sensación de alegría, lo cual no quiere decir que las personas estén más lindas cuando están bien, sino que al sentirse bien, la belleza le es acreditada. En conclusión, nos referimos a una belleza que al salir desde el alma, es permeable a todo el cuerpo y se impregna con facilidad.
Por el contrario, cuando la depresión por “x” causa comienza a empujar el estado anímico, una reacción de dejadez y abandono en relación a la estética se puede percibir como característica en común, pero… ¿Cuanto hay de voluntad a no arreglarse y cuanto de reacción física ante esta problemática psicológica? Cuando la mente no se halla en todo su esplender el cuerpo comienza a mostrar manifestaciones de esto y podría ser una batalla a ganar si se toma con precaución. Por lo tanto habría que tener en cuneta que existen pequeños síntomas que la mente le demuestra al cuerpo que las cosas no están funcionando bien y puede que si atacamos desde lo físico o sea desde afuera, ayude a no entrar en ese círculo peligroso que podría ocasionar muchas sesiones de terapia para salir.
La mente es la gran dominadora y existen pequeños síntomas a los que el cuerpo responde ante estos estímulos psíquicos que sirven para tener en cuenta en el momento de ser condicionados:
La piel
Es un gran termómetro de nuestras emociones. El rubor de la vergüenza, la sudoración del nerviosismo, la palidez del miedo y el hormigueo de la impaciencia son sólo algunas de las formas como las emociones de un ser humano pueden expresarse a través de la piel, el órgano más extenso y sensible que posee. La piel denota el estado de salud de una persona y cómo se siente o acostumbra estar, puesto que si se la pasa con el ceño fruncido, desarrolla arrugas en esa zona.
El cabello
También forma parte de la dermis, de manera que no escapa a la influencia del estado anímico. A esto se debe que a más de un hombre o mujer se le pongan “los pelos de punta” por ansiedad, mientras que a otros -debido al estrés-, se les caiga.
Podría parecer una tontera, pero en muchas ocasiones el cabello se pone opaco, o más seco que de lo acostumbrado y eso es una reacción física a una sensación mental. En este caso es importante que cuando uno vista el salón de belleza, se lo haga saber al peluquero. Ellos pueden aplicar productos que le den fuerza al cabello, energizándolo, aunque la verdadera fuerza dependerá del ánimo resuelto. Asimismo este lugar podría ser un buen comienzo para revertir la situación.
La alimentación
La nutrición emocional es todo un tema en sí mismo, y se trata específicamente de asociar nuestros problemas de peso a nuestro estado de ánimo. De hecho, cada sentimiento demanda un alimento, por ejemplo si una persona está enojada, lo llevará a desear productos excitantes como es por ejemplo el café ya que se trata de una bebida que estimula del sistema nervioso y su consumo moderado mejora la capacidad de concentración. Cada tres horas eliminarás la cafeína del cuerpo, pasado este periodo de tiempo es posible que el organismo te demande más, mientras que la tristeza nos pide comer algo que nos suba la moral, pues como era lógico el chocolate al contener azúcar e hidratos ayudará a elevar el tono vital. En muchos casos la comida puede llenar una sensación de vacío provocada por una depresión y está sumarse al círculo vicioso de comer, engordar y sumar a la situación psicológica, una imagen que no favorecerá a salir de ese estado anímico.
Los ojos
Reflejan el estado anímico de las personas. Los ojos hinchados o enrojecidos, las bolsas y las ojeras son algunos de los síntomas que más preocupan tanto a mujeres como a hombres y son un problema para aquellos que cuidan su estética. Los ojos y su entorno expresan, los estados de ánimo, cansancio, y hasta las enfermedades. Poseen además complejas sensaciones y sentimientos. De ahí la importancia de cuidarlos desde el punto de vista físico y estético, pues de ellos dependen en buena parte su magia y su poder.
Hay que tener en cuenta que la piel que rodea los ojos es la más sensible, pues carece de glándulas segregadoras de grasa; es importante entonces utilizar cremas nutritivas suaves y no exponerla directamente al sol, aun si le ha aplicado bloqueador. Es importante protegerse siempre con anteojos apropiados.
"Nuestra imagen frente al espejo reflejará lo que nuestra alma quiere decir. "
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