Monday, June 06, 2011

Murales, artistas sobre paredes


Los muros pueden ser impresionantes lienzos para crear obras de arte que se incorporan a la decoración y la arquitectura, haciendo de esta creación una pieza única.

Desde chicos todos tuvimos alguna vez la alucinación de pintar las paredes de casa, sin notar que se trataba de un verdadero arte. Los murales se vanagloriaron con el movimiento renacentista y en la actualidad algunos artistas retoman sus técnicas, dándoles nuevamente el valor cultural que merecen
La pintura mural tiene como soporte el muro y se encuentra fuertemente ligado a la arquitectura, dependiendo de ella, no sólo en su consideración visual, sino además en su condición física. Los murales en general otorgan una sensación de participación al arte que lo involucra con el ambiente que le da el lugar.
Tradicionalmente, la técnica original de pintura mural renacentista ha sido el fresco y sus variantes al medio fresco o en seco. La aplicación de pinturas al óleo y posteriormente las sintéticas, son técnicas características de los murales actuales, combinados con otros materiales y bases diversas con que se trata previamente el muro. También son muy frecuentes y con referencias en obras de gran calibre las realizadas sobre tela, lienzo, soportes metálicos u otro tipo de soporte rígido (plástico, de madera, etc); que luego son fijadas al muro.


Existen distintos tipos de murales uno de ellos es el de relieve escultórico, que sobre la base del muro se trata una obra escultórica. Puede tratarse de un sobrerrelieve o de un bajorrelieve, dependiendo de su espesor en relación con el fondo. Pueden realizándose en materiales como cemento, piedra, mármoles, resinas sintéticas, madera, yeso, etc. La luz tiene un papel de especial significado, ya que permite destacar el relieve y vislumbrar las figuras modeladas. El artista mendocino Rodrigo Scalzi en una finca de Agrelo perteneciente a la familia Senetiner realizó un mural con esculturas de hierro en cerámica y yeso. El sobrerrelieve de las escultoras representaban ánforas que fueron trabajadas externamente y luego incorporadas a la obra, plasmándolas sobre una base de yeso. También trabajó sobre con base de yeso, el paisaje de montañas mendocinas que pertenece a Terranova, el cual fue colocado delante de una fuente de agua, recreando una porción de cordillera andina. Ambas obras son murales expuestos a la interperie utilizados en exteriores.

En murales interiores Scalzi creó especialmente para un restaurante de Chacras de Coria, “La luz que empuja”, una obra mural de 7 metros por 1.20, donde se buscó la combinación de los colores con el ambiente, tomando como referencia el sillón blanco que se anteponía. A partir de allí emergen los rojos como un fuego incandescente y un gran rosetón blanco que se desgrana. El mismo fue trabajado con óleos en madera y posteriormente amurallado al lugar.


Los murales permiten generar sensaciones virtuales que simulen ambientes o elementos, como es el caso de ventanas falseadas o escaleras dibujadas tan perfectamente que crea la ilusión óptica de que dirigen a un piso superior. En otros casos ayudan a ampliar ambientes pequeños y cerrados con pinturas que expresan libertad. No solo los murtos son aptos para esto, también se pueden hacer en puertas, ventanas corredizas o plegables.
También se pueden encontrar murales cerámicos que son aquellas obras pintadas sobre base cerámica o murales de mosaicos que encajan piezas previamente pintadas, las cuales pueden ser horneados para fijar los colores y los esmaltes y luego adheridos al muro por medio de un mortero o mezcla adhesiva.
Otro tipo plantean los vitraux, siendo una composición tradicional se realizaba con vidrios de colores engarzados en plomo. Fueron muy utilizadas para fines religiosos, sin embargo actualmente se los suele en interiores de las casas. Los vidrios pueden fijarse por medio de nervios de cemento, al modo de muros de ladrillos de vidrio y la unión de las piezas vidriadas, se logra mediante resinas sintéticas, generando otro tipo de mural, comprometido también la arquitectura.




La pintura mural, por definición, es aquella obra de arte que forma parte inseparable de los espacios arquitectónicos. No se trata de una composición plástica independiente, sino que se encuentra profundamente vinculada a los muros de la arquitectura sobre los que se asienta.
Por sus dimensiones y su ubicación en el espacio arquitectónico, el arte mural es también un medio de transmisión sociocultural, que necesita para mostrarse, insertarse en un ámbito de exposición pública.
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