Friday, June 29, 2007

Cumpleaños adolescente

Las nenas comienzan su adolescencia proyectando su fiesta de quince, la cual guarda un valor social que las incita a compartirlo con sus seres queridos más allá de toda la mitología que este evento encierra.

Por Carla Luna


El cumpleaños de quince para las chicas tiene un valor muy importante, más allá de la clásica conjetura de que abandonan la niñez para comenzar la adolescencia, la realidad es que es una fiesta donde las adolescentes se muestran a sus amigos y el entorno que las rodea con lo mejor de ellas.
De hecho es un evento único y algunos la comparan con el bat mitzvah de los judíos o la fiesta de presentación en sociedad de los países anglosajones, lo cierto es que es una tradición muy arraigada en los países latinos y que con el paso del tiempo ha ido mutando sin perder el espíritu mismo.
Algunos antecedentes estipulan que su origen podría nacer en los ritos de pubertad que se celebraban entre los indios americanos, hace más de 500 años, para indicar la entrada a la vida adulta y la aceptación de responsabilidades. Los jóvenes mayas y aztecas celebraban una ceremonia religiosa para dar gracias a sus dioses. Esto era un rito a la vida adulta. Era de esperar que la muchacha contribuyera a la comunidad que la había visto crecer y la había cuidado. Era así como entraba a su transición de niña a mujer.
Hoy en día, la fiesta es más un evento social donde simplemente se celebra un cumpleaños especial pero que guarda un valor único en el recuerdo de toda mujer.

La ambientación
Cuando las niñas están próximas a cumplir los 15 años y empiezan los preparativos para este esperado evento, también empiezan a cristalizar las diferentes fantasías, sueños y recuerdos de los cuentos de hadas o películas preferidas de la niñez que querrán hacer realidad con la decoración del lugar donde se llevará a cabo la fiesta.
Es muy atractivo en este tipo de evento darle una buena despedida a la niñez y en algunos casos se usan las mesas de golosinas y chocolates para que los invitados pueden saborear las dulzuras sin restricciones.
Lo primero que se debe hacer es decidir el número de invitados y el lugar donde se hará la fiesta. Existen muchos elementos para hacer la decoración del salón donde se hará la fiesta, los cuales dependerán de los gustos y el presupuesto que se tengan. Entre otros se pueden agendar:

* Flores: Es tan amplio que se podría escoger la cantidad y la calidad según el presupuesto. Hay arreglos económicos con margaritas o claveles y más sofisticados hechos con rosas, orquídeas o aves del paraíso.
* Globos: Pueden ir sueltos, en esculturas o en arcos. La decoración con globos es muy común porque es alegre y juvenil. Los globos sirven para adornar las mesas, la entrada del salón y el escenario.

Es importante escoger el color en el cual se basará la decoración. De ese color pueden ser los manteles, los moños de las sillas, los globos, las flores, la torta y hasta las tarjetas de invitación y agradecimiento. Si la fiesta va a tener coreografía, si se va a realizar el cambio de zapatilla o piensan hacer algo especial durante la fiesta, se debe destinar un lugar especial para el escenario.
Los espectáculos pueden agregarle un toque diferente al evento y si la cumpleañera es osada quizás hasta pueda participar del show brindándole un alo de teatralización a la fiesta.
Las sillas vestidas enriquecen la decoración, los centros de mesas ya no hace falta que sean solo de flores, se puede innovar con frutas, elementos de vidrios, ramas secas, o flores comestibles. Últimamente se usan mucho las mariposas como parte de la decoración, como centro de mesa. Una linda tradición es poner sobre la mesa una pequeña cajita con una mariposa para cada uno de los invitados. Al finalizar el evento cada invitado abre la cajita y deja libre su mariposa. Antes de hacer esto, la quinceañera debe pedir un deseo. Las figuras de hielo son comunes cuando se sirve bufé, mientras la fuente de chocolate no deja de ser una opción atractiva que invita a que los chicos se diviertan.

La protagonista
En otras épocas, el rosa y el blanco lideraba los tonos de estas fiestas, sin embargo, las adolescentes de hoy son más atrevidas y se animan a cualquier color. De hecho, el rojo en un vestido podría darle un protagonismo único a la quinceañera pero si prefiere un perfil más tenue, podría organizar toda la fiesta en torno a los verdes con manzanas decorando las mesas y detalles en toda la gama de verdes. En muchos casos los colores van con la época del año en la que se celebra la fiesta. Para la primavera se acostumbran los colores suaves: rosa, durazno, verde claro, salmón o lila. Para la temporada de otoño van muy bien los colores más fuertes: verde monte, azul, dorado, plateado, perla.
Es atractivo que se elija el color preferido de ella para que toda la fiesta tenga un hilo conductor. En cuanto al vestido, no hay una moda que se use en particular para las chicas, sino más bien con lo que ellas se sientan cómodas, por lo tanto puede variar desde un vestido de princesa que soñaron en toda su infancia hasta un conjunto simple que muestre el ombligo.


La planificación
Esta fecha es recordada con los mejores vestidos, las mejores fotografías y bailando al compás de la mejor música, es importante que tomes tu tiempo para planear el evento. Se debe planear con un año de anticipación. Durante este tiempo la mamá y la niña deben empezar a sacar ideas, mirar, averiguar y curiosear. Un año es un tiempo apropiado para planificar y cambiar de ideas cuantas veces lo quieran. Seis meses antes del evento ya debe estar definido el tipo de fiesta que se va a hacer.
Es muy importante la música, ya que será lo que mantendrá la onda de toda la fiesta, para lo cual es interesante dejarlo en manos de profesionales, asimismo Federico Di Conto de Neomúsica entiende que es importante siempre conocer las preferencias de la cumpleañera a fin de que escuche en su fiesta la música que le gusta y establecer momentos específicos como la entrada, el vals y el comienzo del baile.

Destacado
Hay ocasiones en la vida de una mujer que permanecen como recuerdos imborrables, y una de ellas es la fiesta de Quince.

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