El café de la bodega

Un café de vanguardia que se emplaza en una vieja bodega permite disuadir cuatro espacios con estilos fuertemente marcados.

Un nueva propuesta se dio lugar en Chacras de Coria, más precisamente en la antigua champañera de Nieto y Senetiner ubicada sobre la calle Viamonte. El café La Bodega presenta cuatro espacios muy determinados: el deck, el café, la galería y el salón de fiestas.

El deck
En medio de un verde predominante de la naturaleza, se montó sobre pilastras de madera un entablonado que permite disfrutar el fresco aire de la noche chacrense, mientras el agua del canal corre por debajo de esta estructura, realizada con un armazón de troncos y decorada con voluptuosas plantas que enriquecen el vergel, aportan aromas vegetación húmeda y ocultan la vista inferior.
La noche se ilumina con velas en las mesas y en el fondo puede apreciarse los seis grandes toneles como cuadro paisajístico, anteponiéndose ante una extensa parquización, mientras el deck queda contenido por cañas cruzadas que consiguen el aire rústico que se busca. La colocación del entablonado respetó la predisposición y el añejamiento de los árboles, donde se halla un olivo y un alguaribay (árbol autóctono) que indica la recepción del café.

El café
La entrada al café atraviesa un portal de medio punto dando lugar a un espacio de paredes que ronda entre el tomate, el terracota y el bordó, de las que se destaca un muro realizado a base de piedra natural tipo sanrafael, otorgándole un importante connotación rústica al salón. En el ambiente predomina la tendencia oriental, con mobiliario bajo, y sillas anchas, propio de la decoración japonesa. Una mezcla entre lo rústico, oriental y moderno conviven en este lugar. Las luces bajas en dimel permiten alumbrar un tapiz de Marruecos dándoles un rol protagónico en el café, mientras los nichos reúnen la iluminación con portavelas orientales. A una determinada hora se comienza a bajar la luz quedando concentrada en estos rincones y remarcándolos.
Por otro lado, una profunda combinación de oriental y retro genera un espacio para compartir con un grupo de amigos. Una pared de vidrio deja a la vista el canal que corre con agua, mientras la banqueta de cuero ecológico, los pufs y el antiguo sillón vergé encierren una ambientación que se separa del resto del bar, acompañada de una mesa china restaurada y laminada a la hoja. El rincón roba los colores terracotas y tomates, buscando una similitud al vino.
Enfrentado aparece una barra de piedra sanrafael fuertemente iluminada. Una pantalla plana se ubica por encima de ella, destinada para pasar video a modo de entretenimiento, pero también para conectar todo el café a un sistema de wi fi incluido pudiendo realizar conferencias o exposiciones, reuniones de negocios o capacitaciones además de la posibilidad de conectarse cada cliente desde su maquina personal. La tecnología participa activamente en el café con un sonido especial en que pequeños parlantes cruzan las ondas sonoras.
Para rematar este sitio oriental se descubrió un mueble chino recuperado de principio de siglo siendo una verdadera joya de la decoración.


Oculto pero muy personal
Un lugar que todos frecuentan y varios prestan especial atención, es normalmente el toilette. En este sitio público los baños fueron tratados desde una construcción y decoración básica y rústica sin perder el brillo acorde con el resto del café. Los pisos y paredes de cemento alisado buscaron homologar el espacio, mientras las bachas cuadradas retoman la tendencia moderna. Las puertas fueron recuperadas de las antiguas barricas por lo que conserva las manchas de vino en las texturas.



La galería
Un lugar sobrio y ultramoderno, con el refrescante aire de la noche en el microclima de Chacras de Coria impone una barra realizada a base de barricas de roble duispuesta ante el inmenso parque y la vista de los seis toneles que rememoran la bodega. Mientras el techo de chapa y los pisos en cerámicos blancos y negros oscilan una ambientación actual y dinámica con sillas altas y bajas hechas en simil cuero blanco y negro con cromo.
En esta pintoresca terraza se puede degustar platos gourmet y los terruños del vino mendocino, mientras la noche se atreve a caer en medio de una iluminación muy dirigida y el aroma a tierra húmeda.

El salón
Después de la galería se ingresa al salón de fiesta que con dos bandejas de luces desde el techo al piso representan las uvas blancas y tintas con botellas dispuestas en guarda sobre una base de hierro. Una barra se puede visualizar opuesta al salón vip con cortinas de terciopelo que caen con su peso y visten el lugar teniendo en cuenta la prominente altura del mismo. Las mismas también fueron pensadas a fin de amortiguar los ruidos y oscurecer cuando se pasan proyecciones. El moderno salón con capacidad para 200 personas yace actualmente en la sala de embotellamiento de la vieja cava con vistas a la sala de las barricas.
La sala vip es un espacio muy sobrio que alberga objetos antiguos y de alto valor. En el centro una mesa de otros tiempo, un mueble del 1800 y un sillón francés combinado con labriegos elementos de la vieja bodega.