La fiestita de los chicos

El cumpleaños de los chicos significa un gran trabajo que es gratificado con la sonrisa ancha y honesta que la infancia esboza.


Cuando se cumple cinco años, la expectativa de la fiesta es tan grande que no cabría en toda esa pequeña vidita. Los cumpleaños de la infancia han sido todos tocados por varitas de hadas, aunque justo cayó en vacaciones de invierno y dos semanas alejados de los compañeritos del colegio, podían ejecutar el fracaso del evento. Asimismo, nadie podría recordar un cumpleaños de la infancia triste, porque hasta la lágrima más obsoleta estaba teñida de una inocencia fresca que con un acto mágico soluciona en cuestión de segundos el más arraigado de los dilemas.
Quien no recuerda a esas mamás laboriosas cocinando cientos de delicias caseras, mientras la torta era decorada con la fantasía de princesas o un robocop petrificado por el merengue y la gragea. En otras épocas, las casas se llenaban de niños y familia que compartían la alegría de cada nuevo año. Las bolsitas de sorpresas, los globos y las piñatas bailaban al compás de la “Gallina Turuleca” que recitaba una moderna cinta en el mejor de los casos, mientras se esperaban la llegada de la función de títeres o un payaso que siempre terminaba asustando a algún amiguito.
Actualmente, los cumpleaños de los niños han cambiado. Hay mamás osadas que aun se animan a celebrar la fiesta de los chicos en las casas, - aunque son las menos- aprovechando un espacio amplio y recreando con un estilo moderno algo de estos viejos recuerdos. Pero además se le pueden agregar algunas innovaciones como son los juegos inflables que generan una atracción en los chicos con la seguridad de que no se dañarán.
Para realizar la fiesta es muy importante consultar a los dueñitos del evento lo que esperan, ya que bien sabemos, los niños de hoy tienen muy claro lo que quieren por lo que pensar la fiesta según sus preferencias y adecuar el evento a cada edad es el primer paso a dar.


Los primeros cumpleaños

Muchos papás con el entusiasmo, terminan contratando todo sin reparar que los niños en su primer añito poco pueden disfrutar. Por lo tanto es frecuente verlo en un pelotero a todos los adultos mirando al cumpleañero durmiendo en su carrito.
A partir de los dos años, cuando ya empiezan hablar y caminar por sí solos puede que su autonomía les permita disfrutar la fiesta. La creatividad de los papás se pone en juego y la tecnología propone innovaciones que pueden sorprender a los más chicos. Si la fiesta es en verano, nada mejor que aprovechar un espacio verde, donde se pueden colocar peloteros juegos inflables y hasta algunas diversiones con agua. El arenero sigue siendo un favorito y es fundamental la presencia de animadores que los incentive a juegos y competencias para mantenerlos entretenidos. Si el cumple cae en invierno el chocolate caliente nunca pasa de moda y se puede jugar en ambientes cerrados sumando a lo anterior algunas proyección en 3 D, o una obra de teatro, un mago, títeres o quizás algún juego de láser que los invite a mantener la atención.
También existen salones que se ocupan del cumpleaños de comienzo a fin, teniendo en cuenta desde el buffet hasta las bolsitas sorpresas. Los peloteros no dejan de tener sus ventajas, los chicos están en un ambiente completamente condicionado para ellos con personas atentas a sus cuidados, pero la desventaja es que los tiempos apremian en estos lugares y cuando la fiesta está en boga, se corta sin anestesia.
Cuando comienzan a crecer, las expectativas de cumpleaños se convierten cada vez más exigentes. Alrededor de los 8 a 10 años las nenas se entusiasman con el baile y los varones con las actividades deportivas siendo una buena idea contratar a un profesor de Educación Física o una instructora de baile que les incentive.
Las fiestas temáticas son cada vez más frecuentes y tienen diferentes niveles de graduación. Por ejemplo muchos chicos prefieren la línea High School Music con su marchanding y todo lo que eso significa lo cual podría incluir hasta la vestimenta de los invitados.


La torta
Nada en particular, lo que los chicos quieran, fue lo que comentó Mónica de la casa de tortas Miss Mary. Las tortas con formas quedaron en otras épocas, ahora son sencillas sin fondant ni cremas artificiales. La torta debe ser simple con los sabores que a los chicos les gusta, sin una decoración ostentosa. Normalmente los chicos eligen las figuras que irán sobre la torta. En su mayoría la cobertura es de merengue liso o chocolate.
Por otro lado, Graciela Viccino, una artista de las tortas, aclaró que depende mucho de la edad de los chicos, cuando son muy chiquitos –hasta las 4 o 5 años- eligen las mamás que suelen inclinarse por motivos más románticos, mientras que el niño elige según sus heroes o princesas. Graciela viccino agregó la importancia de los productos naturales en las tortas además del encanto visual que conquista a los chicos. El modelado en pasta de azúcar permite conseguir mundo maravillosos donde el chico disfruta la torta desde que la ve, pudiendo comer hasta los adornos hechos comestible con los mejores productos.

Lugares
Existen sitios donde la fiesta se hace mucho más fácil y divertida, como Espanta Pájaros, un lugar en Chacras de Coria con 5000 m2 que ofrece salón privado climatizado con churrasqueras, cocina y freezer. Además juegos de Aventura libre, tirolesa, cancha de fútbol y voley. Los chicos pueden entretenerse mucho en las cabañas de juego con concursos de disfraces o la cama elástica, mientras como es natural otros prefieren el clásico arenero. Lo interesante de estos sitios como comentan la encargada de Espanta Pájaros es que los chicos se divierten mientras los grandes también puedan disfrutar tranquilos del cumpleaños.

Destacado
La magia no debe faltar en ningún momento y la fantasía se puede amalgamar sin obstáculos.