Thursday, November 18, 2010
MARRUECOS, la puerta de África
A lo largo de su historia, Marruecos ha tenido una importancia estratégica innegable como puerta de entrada al Africa negra y por constituir la zona de paso entre el Mediterráneo y el Atlántico.
A pesar de ser uno de los países más occidentalizados del mundo islámico, Marruecos nunca perdió las características propias de su esencia. Mujeres cubiertas con túnicas y miradas cabizbajas se mezclan con otras descubiertas. Este país tiende a marchar a su propio sentir islámico en términos de estilo de vida, aunque es claro el dominio masculino, desde hace alrededor de una década la sociedad marroquí comenzó a dar un vuelco. Gradualmente, se empezaron a adoptar ciertas usos y tendencias occidentales. Se apunta incluso a conceder una cierta equidad entre hombres y mujeres con vistas a cumplir con uno de los requisitos para ingresar a la Unión Europea. Las diferencias culturales son uno de los atractivos turísticos más envolventes en este país, que recibió influencia de todos los credos y pueblos hasta lograr su independencia en 1956 , siendo uno de los países aliados del poderío norteamericano.
Marruecos es el punto de arranque ideal para indagar las maravillas del continente africano. Ase convierte en un salto estimulante donde encontrara un país rico en culturas y atractivos donde se amontonan los mercados al aire libre con alfombras, tallas en madera, y joyería por doquier. Marruecos ha desarrollado un mosaico de tradiciones artísticas, donde la artesanía se manifiesta en las calles siendo un valor redituable junto a la marroquinería. El hilo que une a todos es la música; del estilo clásico que desarrolló en la España musulmana y las tradiciones musicales cuentistas del Berbers indígena a través de la fusión contemporánea de estilos africano y francés. Asimismo los ritmos árabe-africanos con sesgos de música beduina se amalgaman a instrumentos eléctricos para crear desafiar nuevos sonidos.
Las casas conservan el estilo de esta cultura en evolución con tableros pintados y esculpidos para la decoración interior junto con los azulejos que siguen siendo muy empleados en la ornamentación de edificios religiosos y mansiones adineradas.
Durante el verano Marruecos es de los países más calientes de África pero durante el invierno se convierte en uno de los más fríos, particularmente en las regiones más altas. Asimismo recorrimos alunas d sus ciudades más conquistadoras las incipientes y aventurera vía del ferrocarril, por un costo muy bajo y con comodidades que sorprendieron.
Rabat
La cuarta de las ciudades imperiales, Rabat es una mezcla curiosa de un antiguo pasado y un presente modernizado. Los días de gloria de la ciudad fueron durante el siglo XII, cuando el sultán de entonces usó la kasbah (ciudadela) como una base para las campañas contra el hoy territorio español. Desde la ocupación francesa Rabat se convirtió en una ciudad moderna donde se combinan el estilo del Islam con el europeo, donde por cada lugar de culto hay tres o cuatro cafés de estilo europeo. Uno puede pasearse por los mercados sin la presión que puede encontrar en otros lugares.
El sitio más famoso de la ciudad es la Gira Hassan, el alminar incompleto de la gran mezquita empezado por Yacoub al-Mansour. Un terremoto trajo construcción a una parada en 1755. Junto al Mausoleo de Mahoma V, el padre del rey actual. La Kasbah Oudaias, construida en un alto escarpado del Océano Atlántico, las casas un palacio anterior que es ahora un museo de arte tradicional. Más allá de las paredes de la ciudad los restos de la ciudad antigua se conservan en el mejor Museo de la Arqueología marroquí.
Tánger
Tánger se halla a cinco horas de Rabat en tren y su puerto es de los mas habitualmente utilizados para la entrada en Marruecos. El Petit Zocco central de la ciudad es uno de los lugares de interés. Tiempo atrás, cuando Tánger era una zona internacional neutra, este área mantuvo un ambiente cosmopolita que no ha perdido completamente. En esta ciudad yace el-Makhzen de Dar del siglo XVII, el palacio del sultán anterior y ahora convertido en un buen museo.
Casablanca
La ciudad más grande de Marruecos, es una metrópoli donde el marroquí tradicional parece fuera de lugar entre los trajes pulidos de diseño. Fue remodelada por los franceses creando anchos bulevares, parques públicos y edificios cívicos. En esta ciudad se halla la Mezquita Hassan II, una de las más grandes del mundo y el barrio antiguo donde se encuentran ejemplos impresionantes de arquitectura de Marruecos.
Marrakesh
Uno de los centros culturales más importantes de Marruecos, Marrakesh es una ciudad afamada por sus mercados y fiestas. Su corazón está en la Djema el-Fna , una enorme plaza cuadrada en la ciudad vieja. Los puestos de comida al aire libre llena el aire de sabrosos aromas. Los malabaristas, cuentistas, encantadores de serpientes, magos, acróbatas y locos inifensivos toman el resto del espacio y completan el espíritu de este pueblo.
Fès
De hecho todos nos lo dijeron, la mejor manera de llegar a Fès es el tren desde Rabat, Marrakesh o Tánger. La más antigua de las ciudades imperiales, Fès es indiscutiblemente el corazón simbólico de Marruecos. Las calles laberínticas de la ciudad medieval que siguen vivas y libres de la urbe envolviendo aproximadamente 9.400 calles y una universidad teológica construida en 1350.
Destacado
Una herencia rica se mantiene viva en la producción de alfombras, alfarería, joyería y tallas de madera.
Historia de un pueblo
Fenicios, griegos y romanos se sucedieron en el control d estas tierras, desde el siglo XI a.C. Tras la caída del imperio romano, llegaron los vándalos y más tarde los bizantinos hasta que arribaron poderosas tribus árabes e impusieron el Islam mientras se disputaban el territorio, cayendo en manos de la penetración europea de portugueses y españoles que provocó un despertar religioso y los saadíes hicieron resurgir la guerra santa, en la que también lucharon contra los turcos. Tras el fin de la dinastía de los saadíes, sobrevino un período de caos y anarquía donde las potencias europeas comenzaron a repartirse la posesión de las colonias africanas y Marruecos se convirtió el 30 de marzo de 1912 en un protectorado francés. Con el fin de la Segunda Guerra Mundial y el consecuente debilitamiento de Francia, surgieron movimientos que reclamaban el fin de la dominación europea, que se concretó el 2 de marzo de 1956 con la declaración de la independencia.
Desde 1961, el rey Hassan II ejerció un poder personalista con mano de hierro que se contradecía con la monarquía constitucional instaurada, ya que manejaba las instituciones a su antojo y tenía el control absoluto de este reino. En 1995, un informe del Banco Mundial consignó que Marruecos presentaba una administración saturada, corrupta e ineficaz. Ante el evidente estancamiento del país y la mala imagen internacional que ahuyentaba las inversiones extranjeras, el rey Hassan II decidió embarcarse en un proceso de modernización para revertir la crisis. Las reformas se hacían imperativas de cara al ingreso de Marruecos a una zona de librecambio con la Unión Europea, previsto para el 2010. Ante la muerte de Hassan II a mediados de 1999, su primogénito de 35 años asumió el poder bajo el nombre de Mohammed VI. En poco más de un año de reinado, le ha dado más impulso a la política reformista iniciada por su padre al acelerar la cruzada de reconciliación del pueblo marroquí y apostando a "un Marruecos moderno y
EMBAJADA DE MARRUECOS EN ARGENTINA
Mariscal Ramón Castilla 2952- Capital Federal
Teléfono.: 011 4801 8154 al 8157
e-mail : sifamabu@interserver.com.ar
web : http://www.embajadamarruecos.org.ar/
Información
Cómo Viajar
La aerolínea nacional de Marruecos es Royal Aitr Maroc. Aerolíneas que llegan a Marruecos: Air France, Alitalia, las British Air Lines, KLM (belga de KL), Lufthansa y Swissair.
Documentación
Solo se necesita pasaporte, ya que Argentina es uno de los países que no rquiere visa para su ingreso.
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