Colombia, el riesgo de quedarse

Vallenatos, playas doradas, arrecifes y la onda caribeña están a nuestro alcance porque el cambio nos favorece para conocer este apasionante país.


“El riesgo es que te quieras quedar” dice el slogan de la campaña publicitaria de Colombia poniendo por encima de sus peligros, los encantos naturales y la promesa de unas excelentes vacaciones. De hecho, Colombia es una de las plazas turísticas más elegidas por los latinoamericanos y especialmente los dos últimos años, por los argentinos a quienes el cambio les favorece (un peso argentino equivale a 470 colombianos).
El Caribe se presenta como una oportunidad única desde este país y los pasajes con anticipación podían encontrarse en 450 dólares más impuestos, aunque quienes quieren aprovechar el verano y tienen que sacar su ticket aéreo valen alrededor de 700 dólares.
Los hospedajes tienen costos razonables, por ejemplo un departamento para cuatro personas en Cartagena y Santa Marta cuestan 70 dólares diarios, mientras se pueden conseguir hostels por 15 dólares y hoteles por 50 dólares. El resto es solo disfrutar porque es una ciudad caliente con gente que habla con las vocales abiertas y mantienen una idiosincrasia igual de abierta y hospitalaria. Los sitios para conocer son muchos y depende de los intereses. La historia, las playas y el café son los preferidos además de la vida nocturna al estilo relajado de los colombianos donde en cada esquina es excusa para bailar vallenatos y el aguardiente consigue tragos jamás pensados.


Cartagena, la historia de América
Cartagena de Indias es una ciudad de estilo colonial ubicada en el centro del litoral caribe al extremo nororiental de Colombia que sabe combinar su riqueza histórica con los encantos que ofrecen sus 19 kilómetros de costa donde se practican diversos deportes náuticos. Su mayor encanto es la ciudad amurallada, un centro histórico conocido con calles, casas y balcones que dan muestra de la arquitectura de una villa española de la época de la colonia. Por ser una ciudad llena de historia, fue declarada por la UNESCO Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad. Este recorrido es preferible hacerlo con un guía por un costo de 15 dólares. Un dato a tener en cuenta es que este lugar es un sitio donde comprar piedras preciosas a buen precio por lo que es conveniente ir con unos pesos de más.
Desde La Bodeguita, Puerto de Cartagena es recomendable tomar un barco (por 20 dólares) y llegar hasta la Isla del Rosario para quedarse en Playa Blanca, a pasar el día, un sitio ideal para aprovechar costas vírgenes con arrecifes y aguas azules.

Santa Marta, un viejo destino
Playas, manglares, coralinos y arrecifes hacen parte del paisaje selvático que adorna el Parque Natural Tayrona, uno de los mayores atractivos que tiene Santa Marta. El ingreso a este parque cuesta 18 dólares y es posible quedarse a pasar la noche en carpas o hamacas paraguayas por solo 15 dólares, una experiencia única.
Esta reserva natural de aguas cristalinas, arena blanca y amaneceres pintados es considerada como una de las bahías más hermosas de América, donde confluye el sonido del mar y el aire puro de las montañas.
En las cercanías, las míticas ruinas de Ciudad Perdida y Pueblito conviven con el cantar de las olas en el Parque Nacional Tayrona. Justo a los pies de la Sierra Nevada de Santa Marta (la montaña la orilla del mar más alta del mundo), hay un hospedaje que evoca la vivienda indígena de la región y a veces es posible escuchar un auténtico Mamo indígena contar la historia de sus 36 dioses e incluso disfrutar una relajante sesión de masajes en la playa.

San Andrés, la isla soñada
Ubicada a 700 kilómetros de la costa continental colombiana, casi a la altura de Nicaragua, se encuentra la isla de San Andrés, un pequeño paraíso en el que las influencias de ingleses, españoles, piratas y corsarios se mezclaron para dar como resultado una cultura rica que se mueve al son del reggae. Es un destino perfecto para disfrutar de la playa, practicar deportes náuticos, bucear y hacer ecoturismo.
Desde el avión, la tarjeta de presentación de San Andrés es su mar de siete colores que alberga peces coloridos y corales rebosantes de vida que encantan a los viajeros. Después de una tarde de playa y compras en el puerto libre, la noche se presenta con fuerza para llenar de música y baile el ambiente. Tiene una dimensión de 25 km2 y recorrerla en un carrito de golf es un plan divertido por solo 38 dólares el día. Otro buen plan es la isla de Jonhy Cay que se puede llegar en lancha por solo 7 dólares atravesando en 15 minutos las tranquilas aguas del mar de San Andrés. Playas de arena blanca que abrazan el verdor de las palmeras; bajo ellas una sombra fresca en la cual se prueban exquisitas mojarras fritas con plátano y deliciosos cócteles.


Tips para armar el viaje
1. Una recomendación de los mismos colombianos es que no se viaje por ruta terrestre desde Bogotá a Cartagena ya que las rutas no suelen ser confiables y ese camino es de montañas de más de 1000 kilómetros.
2. Cuando se visite Playa Blanca hay que llevar todo porque en la isla solo hay baños.
3. Barranquilla es una ciudad popular solo porque nació Shakira.
4. El trasporte público desde Cartagena a Santa Marta cuesta 30 dólares por persona. Es posible conseguir taxis que hagan el recorrido turístico arreglando un precio.
5. Es aconsejable vacunarse 15 días antes contra la fiebre amarilla, antes de visitar áreas naturales
6. Para viajar a Colombia solo se necesita el documento de identidad, aunque para cambiar dinero las casas de cambio exigen el pasaporte.
7. A la Isla de San Andrés se puede llegar en avión (desde 250 a 350 dólares dependiendo de la disponibilidad) o a través de cruceros que salen desde el puerto de Cartagena.